Se supone que hace mucho tiempo que perdimos la emoción de la victoria, el esfuerzo de vencer y el trabajo de avanzar. Los videojuegos son cada día más fáciles, menos exigentes con el jugador a fin de mantenerlos entretenidos hasta la próxima vez que pasen por casa. Digo que se supone porque si soy franco, yo siempre he jugado en el nivel más bajo de dificultad porque me gusta el viaje y la historia, no que me maten mil millones de veces porque llevo un lanza cohetes que por alguna razón no hace daño.

Y en ese panorama llegó Demon Souls como una obra de culto instantánea, digna de la carrera de John Carpenter. Hidetaka Miyazaki se convirtió en un Carpenter de los juegos si me permitís la comparación. Un juego de nicho sin publicidad y anclado en Japón dio la vuelta al mundo por el boca a boca. Se convirtió en un juego famoso por su dificultad debido a la facilidad actual, pero enamoró a sus jugadores por lo que ofrecía en su interior. Un diseño de arte y escenario brutales dignos de estudio.

Un par de años después llegó su secuela espiritual (Sony sigue siendo dueña de Demon Souls) Dark Souls. Un juego que pulía todo lo visto en Demon Souls y  lo elevaba a la enésima potencia. Si el mapa de Demon Souls ya era interesante, el de Dark Souls era una obra maestra. El Burgo de los Muertos sin ir más lejos debería enseñarse en las escuelas de diseño. Un mapa relativamente pequeño que se convierte en inmenso debido a la construcción vertical y la disposición de enmigos y de uno de los elementos más importantes de la saga: Las hogueras.

El burgo de los muertos cuenta con varias hogueras pero solo una la consideraría principal, la primera que encontramos será en la que más aparecemos pues una es secundaria y la otra se encuentra al principio de otras zonas. Dicho esto volvamos a la primera hoguera. Esta ubicada al principio del mapa del burgo, pero el mapa esta tan bien construido que desde ella puedes llegar en un momento a cualquier rincón del mapa al estar conectada mediante escaleras de subida y bajada.

Esto lo convertiría en algo anecdótico si no fuera porque tenemos que recorrer todo el mapa en caso de que no seamos curiosos. El juego premia a los que investigan encontrando atajos, abriendo puertas que estaban selladas y conectando caminos que nos parecían terriblemente lejanos. Todo esto manteniendo una coherencia impecable con el propio mapa. No vamos a abrir una puerta en un sótano y aparecer en la cima de una montaña, ni entrar en un pasillo en un valle y aparecer en un castillo de lava (Dark Souls 2)

Estas palabras las escribo con ocho horas de juego a las espaldas y una décima parte del juego completada como mucho. Y las escribo porque quiero haceros participes de la experiencia poco a poco mientras la descubro como jugador. Ya había visto muy a fondo este juego gracias a Lou.

Os dejo claro esto desde ya, no es ni remotamente parecido jugar a Dark Souls que verlo. Otros juegos como Minecraft o Call of Duty pueden verse perfectamente y las disfrutarás igual pues CoD es brutal en el sentido Michael Bay de la palabra, es espectáculo visual. Dark Souls no es así, verlo es bonito. Jugarlo es una experiencia viva, no se puede comparar ver como alguien mata al Dragón Boquiabierto que matarlo tú.

Lo digo en serio, ayer mismo me enfrente a dicho dragón, iba preparado y con Solaire como compañía pero todo se fue al traste. Solaire recibió una paliza y yo me quede sin estus y con un cuarto de vida. Notaba el corazón golpeándome el pecho, el nerviosismo, la adrenalina, la tensión de cada voltereta y salto para esquivar un golpe. Y la satisfacción de dar un golpe y darte cuenta de que ese inmenso dragón ha caído. Es una experiencia que merece vivirse, y lo dice alguien que si existe modo megafácil lo pone.

No todo se enfoca en matar jefes. Disfrutas muchisimo cada vez que ves una puerta, la abres y al meterte dentro descubres que es el mismo lugar del que venías y ahora ahorraras tiempo. Los famosos atajos que comentaba arriba, encontrarlos es tan satisfactorio como matar al jefe que te machaca de un golpe. En todo momento el juego te incita a investigar, te premia por no ir de A a B y desperdigarte por C, D, E y hasta la Z.

Pero cuidado, que te premie por hacerlo no implica que vaya a dejarte hacerlo fácilmente. Te enseña con saña a no confiarte, a mirar tu entorno y nunca fiarte de él, ni cuando es más magnánimo.

Si ves un regalo y vas a por él como un loco vas a morir. Tenlo claro si existe ese brillo recuerda que el pez abisal que lo esta usando anda cerca y te va a comer como te acerques sin mirar. Las emboscadas están a la orden del día. Os contaré mi experiencia con una que no sabía que estaba allí. Es en las Profundidades (No digo más pues algunos sabréis cual es y otros lo averiguaréis en cuanto exploréis un poco), llegar a unas escaleras y mosquearme. Mirar hacia abajo forzando un poco el ángulo de la cámara y ver dos sapos. Matar a uno con magia, luego a otro y ver que había un tercer. Así hasta siete. Siete bichos ocultos de los cuales solo ves dos.

¿Veis los que os digo? Tenéis que ir con mucho cuidado, el juego no es injusto en casi ningún momento, si estas atento evitarás este tipo de trampas y conseguirás los premios sin complicaciones. Las profundidades que es un sitio más bien complicado si vas a lo loco solo me mato una vez (Por ir a lo loco).

Aunque tengo que concluir con una desrecomendación. No puedo recomendar a todo el mundo este juego. Tenéis que ir mentalizados, con paciencia y de buen humor. Si falta cualquiera de estos tres apartados acabaras odiando a muerte este juego. Si no vienes mentalizado morirás una y otra vez. No sabrás que hacer y acabarás sin paciencia y enfadado. Si no tienes paciencia  no aguantarás que el juego te enseñe a base de matarte. Y si vas de mal humor este juego te lo empeorará en cuestión de minutos.

Es un juego peculiar, que como las varitas de Harry Potter, eligen a su jugador.

Dicho esto, ¿Os animáis a adentraros en este universo?

Nos leemos en mi próxima incursión en Dark Souls.

Aquí podéis haceros con él si aun no lo tenéis en vuestra biblioteca.

Dark Souls – Prepare To Die Edition