Stallone cada día me parece un tío más listo. Tuvo una mala racha con el cambio de milenio, no supo adaptarse o elegir buenos papeles, o lo más seguro es que ni siquiera le ofrecieran alguno, pero llega un momento en que se reinventa y saca esta película de la nada literalmente. Es un producto independiente pagado de su propio bolsillo, casi pensado para el disfrute de los fanáticos de la saga.

Es una película que no recorta en gore y violencia, para mayores de dieciocho. Es un auténtico suicidio a nivel de taquilla, y aun así la hizo así ¿Por qué? Porque debía hacerse de ese modo. No quiso traicionar al personaje y lo trato con respeto. ¿Resultado? A la gente le encantó y aun llora por no tener una quinta parte.

La historia es más simple que una piedra, saben que no se atrae por eso. Tenemos a Rambo en Birmania cazando serpientes y viviendo en una choza, a cuatro imbéciles que creen que la biblia tiene más poder que una bala de plomo y los villanos más odiosos desde los nazis. No hay más, es Rambo matando malos con una escusa como cualquier otra.  No hace falta ser muy listo, una vez secuestran a los tontos las tres es todo tiros sin parar.

Violencia desenfrenada y sin filtro alguno. Aquí si te disparan a la cabeza te la van a arrancar y seguramente salga una fuente de sangre después. ¿Realismo? No gracias. El mayor grado de realismo es con la crueldad con la que trata el ejercito Birmano a sus ciudadanos y solo sirve para que los odies, hasta hacen pedofilo al comandante solo para que puedas odiarle aun más y gritar de pura satisfacción cuándo lo cosen a tiros.

Eso es. La película es un ¡Oh, si! continuo. Busca la complicidad con el espectador para que grite de placer con cada tiro. Es como una montaña rusa, pura adrenalina concentrada para que te la inyectes y disfrutes del viaje. No hay más. No hay mensajes, no hay moraleja, no hay evolución salvo la que pueda tener Rambo y no me meteré en ese jardín hasta ver las tres anteriores.

Ni siquiera es muy larga, sabe que no aguantaría más de lo necesario ¿Solución? Pues la terminamos cuándo la película lo dicte. De nuevo, Stallone hace una película solo por sus seguidores y por el personaje, no sigue ningún estándar actual de ningún genero.

Y el final… ¡Qué final! Rambo disparando con un calibre cincuenta y vaporizando a los malos mientras yo grito con pasión y disfrute. Saca el pequeño sádico que llevo dentro.

No hay más. Es como saltar desde un puente. Una experiencia adrenalinica en la que no hay que pensar, solo seguir nuestro instinto asesino. Es volver a los ochenta más violentos y salvajes. Tampoco se puede decir más. A nivel técnico e algo deficiente por culpa de tanto ordenador y efecto mal hecho, pero dado el presupuesto que tuvo y lo salvaje de muchas escenas se lo tengo que permitir pues no quedaba otra. La dirección es correcta y funcional, Stallone sabe dónde poner la cámara y dejarla grabar.

Una obra de disfrute sin más. Ni pretensiones ni infulas profundas. Una película sencilla para gente sencilla como yo.