Aguanto mucho. Mi nivel de tolerancia de chorradas esta tan alto que disfruto de cualquier tontería, me gusta Mandíbulas y Deep Blue Sea. Pero hay una sutil diferencia entre Mandíbulas y Assassin’s Creed  y no es de presupuesto. Son las intenciones. Mandíbulas es una película de un cocodrilo gigante en un lago, no se toma en serio lo más mínimo y no trata a su público como si fuera deficiente mental y se vaya a creer que en un lago vaya a haber un cocodrilo de nueve metros alimentándose de vacas.

¿Por qué empiezo con este párrafo tan raro? En primer lugar para postergar todo lo posible el hablar de ese engendro que es Assassin’s Creed y en segundo porque Mandíbulas ahí dónde la veis es bastante mejor película que el desastre perpetrado por Ubisoft.

Llevábamos ya un tiempo en que Ubisoft no acertaba ni una con el argumento a seguir con la saga de los Asesinos, se deshizo de la trama paralela en el presente, la convirtió en un juego para manipular a la gente (Vería Metalenguaje, pero a lo mejor solo se ríen de nosotros) y al final ni me acuerdo si en los últimos tenemos Animus, y como que me importa bien poco.

Pero esta adaptación se suponía que volvería a Desmond, Altaïr y Ezio, no literalmente pero si en las formas. De nuevo la lucha por el fruto, tanto presente como pasada. La España del siglo XV, a punto de descubrir América, Michael Fassbender como protagonista. Tenía muchas posibilidades de lograr algo grande, o minimamente interesante. Warcraft ya había demostrado que se podía adaptar fielmente y a la vez crear algo nuevo, y Prince of Persia dejo bastante claro que estaba al alcance de la mano todas las virguerías acrobáticas de los asesinos.

Pero no, lo que salió es una película infumable. Estoy convencido de que se va a convertir en un Mario Bros, una película para ver con amigos y borracho porque si te la intentas tomar en serio te hunde la moral, te abre en canal y hurga en tus entrañas hasta quitarte las ganas de seguir usando la vista.

¿De qué va este esperpento? Pues Aguilar es un asesino en el siglo XV y su descendiente directo (Del cuál no recuerdo el nombre así que le llamaremos Michael Fassbender) también lo es, por lo que es condenado a muerte. Abstergo finge la muerte de Fassbender en la ejecución y lo llevan a sus instalaciones para que les ayude usando el Animus para encontrar el fruto del Eden. Al final Fassbender se vuelve un Assassin, se rebela, mata al malo, recupera el fruto y fin.

Y os aseguro que la película es igual de amplia en detalles y evolución de personajes que ese resumen.

De entrada, Aguilar es un mero recipiente. A lo largo de la película dirá cuatro frases, y tampoco es que aporten mucho porque se dedica a decir frases que van de profundas y no llegan ni a camiseta para motivar. No sé nada de Aguilar, ni de ningún asesino. Han cometido el mismo fallo que en Daredevil ¿Dónde están las escenas de hablar? ¿La exposición? Todo lo referente al pasado son escenas de acción.

¿Alguien les puede explicar que si no conozco de absolutamente nada a los personajes me va a dar absolutamente igual lo que les pase? Además, es absurdo, tratan de darle tensión a sus escenas cuándo sé perfectamente que los Templarios no van a ganar. Y aunque me creyera la tensión de que pudiera morir Aguilar, me da igual. No se quien es, no sé que quiere, no he visto su pasado, no sé como se relaciona con nadie. Conozco más a Torquemada que a él, en lo que a mi respecta, Torquemada es el bueno. Le dan buenos motivos para usar el fruto, mata a asesinos y quiere la paz y que termine la reconquista. Todos motivos más que validos para una persona de la Edad Media.

¡Ojo al dato! La ausencia de cualquier atisbo de personalidad no esta solo en el pasado.

Tampoco se quien es Fassbender ¿Es majo? ¿Es un loco? ¿Es un psicópata homicida? ¿Es gracioso? ¿Es amable? ¿Es duro? ¿Es un pony? Fassbender podría ser un centauro que lanza arco iris por las orejas porque esta vacío. Evoluciona porque lo dice el guión. No conocemos nada de su vida entre la muerte de su madre y como llega a Abstergo. Ha matado a alguien y él dice que era un proxeneta, pero como no tengo ni idea de que paso ni que le llevo a asesinarle puedo dar por sentado que lo hizo por que le quito el territorio, porque le salió de las narices o porque trato de quitarle a una de sus prostitutas. Total, la película no me dice nada, da por sentado que como la víctima era proxeneta se lo merecía y ya.

Se supone que tiene un odio arraigado en lo más profundo de su ser, que quiere matar a su padre y cuándo le dan la oportunidad decide dejarlo vivo y destruir el credo de los asesinos. Pues muy bien, pues habrá que creerse que es lo que quieres. En una escena es egoísta, en la siguiente quiere traer la paz, en la siguiente recrimina a Marion Cotillard, en la siguiente es un asesino. La continuidad y la evolución lógica ya para mañana.

La película avanza como un tren sin frenos por una vía muerta. Esta tan obsesionada con sacar una escena de acción tras otra y hacer avanzar su propia trama que se atropella a sí misma en pro de cumplir los tramites.

Ubisoft, te voy a explicar una cosa. Para que un personaje que odia a los asesinos desde hace tres décadas pase a ser uno de ellos hace falta algo más que cinco segundos y un «lo hizo un mago».

Si, Fassbender odia a los asesinos en un punto de la película, y es relativamente coherente porque odia a su padre (Un asesino) por matar a su madre y en un minuto cambia radicalmente de opinión por ver a su madre en el Animus y se alía con la gente que le ha intentado matar y le ha amenazado.

Yo también me iría de fiesta con la gente que ha intentado asfixiarme.

Me estoy concentrando tanto en Fassbender porque no hay otra cosa. Marion Cotillard es el cliché de la científica que quiere un bien mayor ninguneada por su padre (Jeremy Irons) que fuerza la maquinaría sin explicarle a su hija que lo hace porque si no le quitan el presupuesto y se acabo el proyecto. Al final hay un giro o algo parecido en que ella deja morir al padre porque se siente traicionada y ni idea de que sentido tiene, sería por meter otro conflicto.

El resto de personajes podrían cambiarlos por trozos de cartón con caritas dibujadas. Son NPC, literalmente, sueltan su frase, hacen su movida y ya. No aportan absolutamente nada, porque nada de lo que hacen sirve a un propósito, solo cumplen para avanzar una trama prefabricada. Uno intenta matar a Fassbender para que no sigan utilizándole. Otro le dice que deje de usar el Animus. Ni uno solo trata de explicar las cosas claras, todos hablan con galimatias.

No hay nadie que se plante delante de Fassbender y le diga: «Mira, Michael, es peligroso que ayudes a esta gente porque lo que buscan con el fruto es eliminar la libertad, no la violencia. Quieren adoctrinarnos y convertirse en los dueños del mundo.»

NADIE. Todos hablan así: «No lo hagas porque el destino no es ese. Nos condenarás a todos. Les darás el fruto. »

Para un trailer pues te queda chulo hablar en galimatias pero en una película queda forzado y de ser un guionista malo de narices.

Hablando del guionista malo, ¿Me explica alguien por que una instalación que recibe tres mil millones de dolares en fondos no tiene ni un solo arma de fuego? Los guardias van con malditas ballestas. BALLESTAS. Ah, claro, para que el motín tenga éxito y no los acribillen a todos a balazos. ¡Qué a uno le dejan con una cuchilla de asesino! ¡Qué dejan armas y granadas funcionales (Vete a saber porque una granada con quinientos años funciona, diremos que por magia) en una vitrina sin cerradura!

Es doloroso. Es muy doloroso ver algo tan cutre, tan poco trabajado. Aguilar no habla, Fassbender como si fuera mudo porque lo que habla no me dice nada de él. Los conflictos entre personajes son forzados para que se ajusten al guión cuándo se resolverían hablando. Fassbender cambia de opinión en función de la necesidad de la trama.

Las escenas en el pasado dan vergüenza a todos los niveles. Los efectos son indignos hasta de los Monty Python, los actores españoles son horribles y los extras pasarían por estacas de madera del Leroy Merlín.

En la segunda escena en el pasado vemos a un hombre admitir que ha escondido a un príncipe como quien pide un kilo de tocino y suplica (es un decir) que dejen a su familia, que ellos no sabían nada, con el mismo tono de pedir la hora. Y el malo, que es muy malo porque tiene cara de mala leche, como los asesinos, pero este sabemos que es malo porque tiene coleta, ordena asesinar a todos y quemar la aldea.

¿Cuál es la reacción del pueblo? Pos vale ¿Qué hay para cenar?

Ni un atisbo de emoción, son trozos de hormigón. Ni siquiera el que ha escondido al príncipe reacciona. Le han pagado por decir su frase y ya esta pensando en irse de putas al pueblo de al lado. Esto no oculta que el villano actúa con la misma pasión que los extras, he visto ramas de abedul con más expresividad.

Cuidado que lo mejor viene en la tercera escena en el pasado. Van a quemar vivos a los asesinos y podemos disfrutar de la extensa documentación histórica que realizaron al hacer la película.

La reina Isabel tiene la cara pintada, o le gusta BraveHeart o se va a un concierto de KISS. Torquemada lleva una calva postiza que convierte a Jose Mota en un mago del maquillaje, y una nariz digna de Mortadelo. Los verdugos van con cráneos de cabras en la cabeza. Es un insulto a la inteligencia.

No estoy pidiendo una enciclopedia, pero al menos que abran el libro de historia de primaria.

Pero si ni siquiera respetan su propias reglas, ¿Cómo van a respetar las del mundo real? Se supone que en los tiempos de Aguilar ya no era necesario cortar el dedo, solo se hacía una marca con un hierro al rojo en el dedo. Aquí se corta por lo sano. Este ya es un error puntilloso que me enerva solo a mi, pero no puedo colgárselo como fallo a la película, por eso lo he dejado para el final. Aunque después de todo lo anterior como que ya me da igual que no respeten su propia cronología.

Es una lástima. Lo tenían hecho, podrían haber entregado algo digno o entretenido y nos han tirado a la cara un producto a medio hacer. Han intentado que nos preocupemos por personajes que no se han molestado ni en presentar. Nos han puesto a un protagonista veleta que cambia según le da a la película pretendiendo que entendamos cada giro brusco de guión como algo natural. Se sacan de la manga un conflicto paterno filial solo por añadir más leña al fuego para crear una villana desalmada de una secuela que dudo que vaya a sucederse nunca.

Un despropósito desastroso. Lo que ha surgido de las bases del Credo de Asesinos es una abominación cuyas mejores partes son Fassbender usando el Animus.

Lo mejor de esta película es ver Simbad justo después para quitar el mal sabor de boca con una verdadera aventura.