Toda historia comienza siempre con un faro en la noche. Nuestro avión se estrella y vemos como nuestras pocas pertenencias se hunden en el abismo mientras nosotros nos salvamos de milagro. Entre las llamas del combustible y el humo vemos un inmenso faro en medio del atlántico. Nadamos como podemos hasta él.
No sabemos aun el viaje que nos espera tras el umbral de sus puertas. Un busto nos da la bienvenida, una escultura de varios metros con un letrero:
Ni dioses, ni reyes. Solo el hombre
Una escalera nos lleva por debajo del nivel del mar hasta un submarino autónomo. No tenemos otra cosa mejor que hacer así que nos subimos y pulsamos la palanca.
Una de las escenas más potentes y memorables de la generación pasada esta a punto de sucederse. Una pantalla aparece en el submarino y una grabación nos da la bienvenida. El discurso de Andrew Ryan, el sueño de un loco. Los impedimentos de la superficie como la moral, la religión y la política, el ahogo de la libertad del hombre ha llevado a Ryan a forjar un nuevo mundo. Un lugar ajeno a todas esas absurdas leyes que constriñen la creatividad y la ambición. Ese lugar es *la música sube. la pantalla desaparece y del mar surge*
Rapture
Una inmensa ciudad sumergida, con una arquitectura ArtDeco, con cientos de luces de neón anunciando productos, como si de una Nueva York inundada se tratara. Ese primer vistazo te enamora de ese lugar que se convertirá en tu infierno personal pero lo amaras igualmente.
Una voz en un comunicador nos llama la atención. Será nuestro guía durante el viaje: Atlas. El bueno de Atlas parece ser el líder de un movimiento en Rapture para apoyar y ayudar a los más necesitados que se quedaban sin hogar y empleo. Los habitantes que a Andrew Ryan le parecían escoria por haberse hundido y ahora estar suplicando un tipo de ayuda (Fue este uno de los motivos por los que fundó Rapture y ahora los tenía en su propia ciudad. Mucha gracia no le hizo y que Atlas los ayudase menos, porque le parecía un insulto a los demás ciudadanos que si se habían conseguido sus bienes con sudor y esfuerzo. Ryan es un extremista capitalista, se entiende que sea incapaz de ver como unos pocos se empezaban a aprovechar del resto, a sus ojos ellos eran emprendedores y mientras triunfasen le daba igual los métodos. Ese es su punto de vista. Libre mercado total. Si te hundes te aguantas y te marchas, aunque te hayan hundido con malas artes)
Atlas es, durante un buen trecho, la única voz de Rapture que no quiere matarnos. Solo vemos la ciudad a través de sus opiniones y de lo que vemos a nuestro alrededor. Es importante debido a la forma en que el propio Atlas nos manipula continuamente y que nos descubrimos hasta el final.
De esta forma nos adentramos en Rapture misión a misión, cada paso nos encierra más en esas paredes húmedas y cubiertas de sangre. Vamos de un lado para otro tratando de escapar de la ciudad, y ayudar a Atlas a escapar también.
En nuestro viaje nos encontraremos con Andrew Ryan (en forma de vídeos y altavoces), que nos amenaza y nos increpa nuestros actos. Hasta vuela por los aires a la familia de Atlas ( ¿Seguro? )
Vemos en las grabaciones, en Atlas y en las amenazas de Ryan como se ha corrompido. Como su visión de total libertad comenzó a derrumbarse. Todo a causa de los plasmidos (Un componente que permite rediseñar las cadenas genéticas y darte poderes imposibles). Vemos como Ryan absorbe varias empresas, tal como el gobierno americano trato de embargarle las suyas. Se convierte en su propio enemigo al no poder controlar su propio sueño.
Gracias a todo esto no dudamos en ir a matarlo cuándo no nos queda otra opción. En esa misión llega el momento que le da la vuelta a las cabezas de todos los jugadores. Nos van dando pistas: un mural con fotografías de científicos, un niño, hilos que unen las fotografías y una expresión «Would you kindly?«; grabaciones que nos hablan de experimentos genéticos, de la amante de Andrew Ryan, de Fountain (Un personaje que se ha enfrentado a Ryan de manera directa hasta desaparecer) y entonces llega el momento.
El hombre elige. El esclavo obedece.
Entramos en el despacho de Andrew Ryan y vemos por primera vez a nuestro principal antagonista.
En ese momento descubrimos la verdad. No es nuestro enemigo. Solo es un pobre hombre que ha visto como su sueño lo ha consumido y pisoteado. Su idea era irrealizable y lo ha devorado. Andrew ha intentado por todos sus medios mantener una ciudad muerta de la peor manera posible. Es una persona odiosa y que no acepta equivocarse, pero no es un villano, en el fondo tenía buenas intenciones.
Y si no es un villano, no lo vamos a matar ¿verdad? Aquí viene la revelación. No podemos elegir. Nunca hemos podido (Salvo a la hora de liberar o consumir las Little Sister). Somos títeres ante tres palabras: Would you kindly? ( ¿Quieres? ) Esas tres palabras que Atlas ha estado diciendo una y otra vez ante cada misión que nos encargaba. Atlas nos ha estado llevando como un perro de presa a lo largo de Rapture.
Es romper la cuarta pared con una metareferencia, ya que esta revelación es un comentario sobre los propios jugadores que asumen las misiones sin pensar. Hemos recorrido Rapture y cumplido las misiones porque es lo que se debe hacer, y Ken Levine se ha aprovechado de esta forma de entender los juegos para este giro brillante del guión. Andrew Ryan nos comienza a manipular con esa frase.
¿Para que nos suicidemos? ¿Para matar a Atlas?
No.
Andrew Ryan nos ordena que le matemos. Prefiere morir como un hombre, que vivir como un esclavo de Atlas. Además, creo que quería probar si podía liberar a su hijo del control mental. Si, el protagonista se llama Jack Ryan. Es el hijo de Andrew, nacido hace apenas un año y pico.
¿Cómo puede ser? Hemos visto hace muy poco que Fountain antes de «morir» se quedó con el hijo de Ryan sin que este supiera nada y comenzó a manipularlo geneticamente para que fuera obediente ante ciertas palabras y creciera lo más rápido posible.
Toda nuestra aventura ha sido una mentira. No estábamos escapando. Estábamos siendo manipulados para cumplir con la misión de un loco. Y si fuera poco ver morir a nuestro padre a nuestras propias manos, ahora descubrimos que Atlas (Al que hemos considerado un libertador todo este tiempo) era Fountain todo el tiempo, escondido a simple vista tras fingir su muerte.
A partir de aquí la trama se deshincha. Se nota que Ken Levine lo que quería contar ya lo ha hecho con la última revelación. Fountain se convierte de golpe en un villano de videojuego normal y corriente que enloquece con hacerse el más fuerte con los plásmidos y querer dominar el mundo. Un cliché tras otro en el que somos salvados por la creadora de las Little Sister, nos eliminan el adoctrinamiento de la frase, y otra vez a hacer de recadero para volar por los aires toda la zona de Fountain.
Pelea final con un Atlas dorado que es la pelea más sosa de todo el juego y termina con un vídeo (Al menos en mi caso, porque tiene tres finales) en el que vemos como nos llevamos a las little sister de Rapture y tienen su propia vida feliz gracias a nosotros. Un final precioso que enmascara un poco lo cutre del último capítulo.
No os desaniméis por estos párrafos, el juego no decae por eso, se vuelve más típico y común pero es una maravilla. Un clásico instantáneo que espero que aguante mucho tiempo y se vuelva un Half Life con el pasar de los años.
Recemos por esa siguiente parte que debe salir en breve (O mataré a alguien) o eso o un nuevo juego de Ken Levine. Ya que la película no va a existir nunca…