Estoy haciendo estas reseñas al contrario, empezando con la última. Creo que es la mejor manera de verlas, va de más mala a más buena. Por suerte esta es más entretenida que Venganza, no me malinterpretéis, sigue siendo mala rozando el nivel Assylum, pero por lo menos no es un dolor. Parece abrazar su condición de producto malo y dar algo entretenido y simpático, o lo intenta con mucho ahínco.
Tiene momentos de debilidad en los que sucumbe al ridículo, en especial al principio y al final, pero el resto es aceptable. El principio con ese asalto de un millón de clones que mueren como si fueran Camisas Rojas de Star Trek es mal a rabiar, por los efectos, por la concepción misma de la escena y por las actuaciones. En una escena tenemos al villano disparando dos Desert Eagle hacia arriba y dan ganas de darle una colleja de lo penoso que es. Y que hoy día se note el fondo verde es para matar al productor. En este mundo existe Avatar, después de eso hacer que se note un croma es por racanería. Y estoy muy harto de la sangre digital.
Y el final, es un desastre barato que imita a Matrix una década después y lo hace tan mal que parece que Matrix es la moderna.
Por suerte en estos momentos de bochorno tenemos al mejor personaje que ha parido esta saga desde la segunda entrega: Wesker. Es un calco físico de los juegos, no puedo hablar a nivel de personalidad porque no los he jugado pero cae simpático. Es un villano que tiene ese algo que te atrae, la forma de hablar, el lenguaje corporal (El doblador puede que este haciendo muy bien su trabajo, no lo sé, no la he visto en versión original), todo en él me atrae y quiero seguir viendo más. Por fin un buen villano que me pueda gustar.
Alice aquí es simpática también, hace bromas, sonríe, actúa. No es una muñeca que hace escenas de acción imposibles. Las escenas grabando el diario, sus conversaciones con Luther o Redfield, sus confrontaciones con Wesker. Sus dialogos tienen cierta chispa. Debieron despedir al guionista de esto, para hacer aun más impersonal a la protagonista en la siguiente.
Las escenas de acción varían de chorradas del tamaño de Cuenca hasta decentes. Es curioso comprobar como las mejores escenas tienen que ver con los zombis y efectos prácticos y las chorradas con malos efectos contra monstruos. No todos los directores son capaces de usar bien la magia digital. Aunque reconozco que el aterrizaje en la prisión era divertido.
Los personajes, como ya habréis comprobado porque recuerdo sus nombres, son más memorables, el mejor es Michael Redfield Scofield, me vais a perdonar pero hace el mismo papel: tío listo que tiene que escapar de una celda.
No es una gran película, pero es el último punto de luz de esta saga antes de perderse en ese bochorno que fue la quinta entrega y algún que otro momento es simpático. El personaje de Luther tiene garra y quieres verle más, incluso el de Redfield. El resto es carne de muerto viviente y no se molestan mucho en esconderlo. Hasta el traidor esta más claro que el agua. Por cierto, la única vez que juegan con las expectativas es para peor.
Hablan de salir en un tanque, arrasando por las calles con un arsenal hasta el mar. Te enseñan el tanque y… No hay motor. Nos vamos por las alcantarillas que es más barato. Eso no se hace, es prometer una piruleta a un niño y darle un higo, te aseguro que no hace gracia ninguna. Además parece que se decidió por eso, porque no había dinero para atravesar una ciudad llena de muertos con un tanque.
Si no tenéis nada mejor que hacer o tenéis lobotomizado el cerebro como un servidor, la podéis ver. De lo contrario si queréis Resident Evil poneos la de animación o las dos primeras que por lo menos se esfuerzan.