Empezar un nuevo proyecto siempre es emocionante, pero esto no es como salir de casa. Aquí no es dar un paso detrás de otro rumbo a lo desconocido, o al Alcampo, lo que pille más cerca. Aquí tienes que saber como empezar ¿Y qué mejor manera de iniciar Palabras desde Otromundo que con el primer paso del UCM?
Dicho esto, comencemos con el Hombre de Hierro.
Está claro, ya desde un inicio, que a Marvel le importa muy poco lo que piense el resto. Sino ¿Por qué empezar con IronMan? Un personaje que pese a su posición en el Universo Marvel, siempre ha estado relegado a un segundo plano en cuanto a popularidad se refiere. Podrían haber comenzado con el Capitán América, un personaje que trasciende las viñetas y al igual que Superman o Batman, ya forma parte de la cultura popular.
Sin embargo, Marvel se la jugó y apostó por Tony Stark. No solo eso, también le dieron libertad al director para que plasmara su visión. Contrataron de protagonista a un problemático Robert Downey Junior (Recordad que en aquellos tiempos aún pesaba mucho su etapa con las drogas) y a un elenco de actores de calidad por encima de la popularidad.
Lo que surgió de esa mezcla ya lo sabemos. IronMan fue un éxito, a día de hoy aún se la considera de las mejores películas de Marvel, su protagonista había quedado ligado al personaje y viceversa de una forma tal que se convirtió en ese mismo instante en un segundo Hugh Jackman, ya nadie veía a Tony Stark sin otra quera que no fuera la de Downey.
Es éxito no es inmerecido, o fuente de unos efectos especiales muy vistosos. La película es casi perfecta, funcionando como un reloj suizo lleva al espectador por una auténtica montaña rusa. Desde ese prólogo en el convoy, donde se nos describe en tres minutos la personalidad de Tony Stark, hasta ese inesperado final con Tony lanzando las tarjetas y diciendo a todo el mundo: Yo soy IRONMAN.
Todo sirve al propósito de que conozcamos y nos encariñemos con Tony, que queramos verle entender la situación. Sentimos la tensión cuando amenazan a Yinsen; la fuerza visual y sonora cuando Tony forja el casco de la armadura; la adrenalina del primer vuelo en la Mark III en su primera misión.
Es puro entretenimiento, pero existe algo más. Ya desde este punto se nos presenta a Tony y su viaje. Desde la primera película vemos su evolución, aunque no sepamos el camino que va a tener que andar en sus posteriores aventuras y apariciones. Y es una evolución brillante, es egocéntrico, infantil, mal hablado y bebedor antes de convertirse en un héroe, pero también lo es después. No es un adalid de la justicia, no es un santo o un mártir. Es un tío con una armadura tratando de arreglar un mundo que no sabe como arreglar.
Su primera acción como IronMan lo demuestra, deja que sean los lugareños los que se tomen la justicia por su mano. Destruye todas las armas de su compañía y se va. No tiene ni idea de como hacer ese trabajo, pero lo hace lo mejor que puede. Y esa es la clave, siempre va a tratar de hacer lo mejor posible dentro de sus posibilidades. Algo que se va a usar mucho en lo que esta por venir.
Tiene fallos, como cualquier cinta, su segmento final se resiente de dos tercios de película gloriosos. El villano no deja de ser un monstruo de la semana y es una lastima que dejasen escapar la oportunidad de volver a contar con Jeff Bridges para futuras películas. No destruye la película, pero si la lastra y pesa mucho a la hora de compararla con otras cintas que veremos más adelante.
Si tuviera que ponerle una nota esta sería un 9. Es un ejemplo perfecto de como hacer una buena película de superheroes pero desaprovechar al villano y una lucha final sin garra pesa lo suficiente como para que no sea un sobresaliente.
Para terminar, como en la película, tenemos la escena tras los créditos. En su época no creo que tuviera la importancia y la fuerza a nivel de grito adolescente que tiene a día de hoy, pero ver aparecer a Nick Furia en pantalla (con Samuel L. Jackson interpretándolo) diciéndole a Tony que no es el único del mundo y que esta preparando algo llamado la Iniciativa Vengador es un hito.
Por mucho que les duela a los críticos más serios esa escena es historia del cine. Esta diciéndole al mundo que algo muy grande esta por llegar, algo único en su especie. Estaban llegando Los Vengadores.
Y el siguiente en llegar sera un gigante esmeralda.
Aquí podéis haceros con ella si aun no la tenéis en vuestra biblioteca.