Si, de nuevo traigo Dark Souls como semilla para otra reflexión para escritores. La importancia del punto de vista y la perspectiva. Esto me ha llegado tras informarme sobre la propia historia de Laurtrec. Os pondré en antecedentes, Laurtrec es un personaje al que encontramos encerrado en una celda oculta en la Parroquia de los no muertos. Si lo sacamos de su celda nos lo agradecerá e irá al enlace de fuego a descansar junto a la guardiana de fuego (En caso contrario escapará y querrá vengarse de nosotros, y con razón).

A medida que avanzamos veremos que Laurtrec desaparece y la guardiana está muerta. No sabemos seguro que haya sido él, pero no es difícil de imaginar pues Laurtrec menciona un par de veces que le molesta que la guardiana no le hable y siempre este callada. Al final tendremos la oportunidad de vengar a la guardiana de la hoguera y asesinar a Laurtrec.

Esta es su historia superficial, la que yo conocía y lo que me llevó a tirar por un barranco a Laurtrec a la primera oportunidad para evitar esa muerte (Perdiendo así la oportunidad de obtener su maravillosa armadura). Una vez muerto ya podía respirar tranquilo.

Entonces tuve que investigar sobre él y descubrir que tal vez había cometido un error. No a nivel jugable, el problema es que Laurtrec ya no me parecía un asesino psicótico que mata por simples molestias. Descubrí su trasfondo y sentí lastima de él. Vi que Laurtrec ni siquiera era un villano, era un personaje trágico y enamorado, casi Shakespeariano. Un paladín dispuesto a darlo todo por la mujer que ama, una diosa, a la que le va dando toda la humanidad que encuentra.

Parece que ella le corresponde, pues le da su anillo y su armadura para ayudarle en su lucha, una armadura que le abraza con cariño, el abrazo protector de su amada. O tal vez no, tal vez Laurtrec es solo un pobre hombre manipulado por una diosa que lo conquisto y luego lo uso como un arma para alimentarse de las humanidades que le trae. Por eso cuándo encontramos a Laurtrec en la Parroquia está en una celda cerca del cadáver que contiene un alma de guardiana de fuego.

No es difícil de ver la situación que ha ocurrido en la Parroquia. El cuerpo que vemos en la Parroquia pertenece a una Guardiana de Fuego, un ser que puede contener una gran cantidad de humanidad sin enloquecer o morir, y esta dispuesta en un altar a una diosa. Seguramente será Velka, diosa del pecado, y es Velka la dama de la que está enamorado Laurtrec y a la que ofrece toda esa humanidad. ¿Qué no haríamos por amor?

Y cuándo liberamos a Laurtrec le vemos sentarse delante de la Guardiana de fuego en el Santuario, esta examinándola, tal vez calculando si le compensa matarla y enemistarse con nosotros (A esas alturas ya se nota que no somos un no muerto más), y marchándose de vez en cuando sin decir a donde. Estoy convencido de que va a matar otras guardianas mientras sopesa asesinar a la de Enlace de Fuego.

Al final su historia termina como la de cualquier otro, lo asesinamos para vengar a la guardiana y no volvemos a saber de él. El juego no le presta más atención porque no es más que eso, Laurtrec es una persona en un mundo enorme con su propia historia, y nosotros nos cruzamos con esa historia pero cuándo llega su muerte no volvemos a saber de él porque nuestra historia no vuelve a cruzarse con la suya. Le da un ambiente triste y deprimente único, pues te demuestra que nadie es importante, que puedes morir y ser olvidado.

Pero esa capacidad de dar empaque y realismo a la historia daría para otro artículo (Como el que se ha marcado Alister Mairon), a lo que iba yo es a la perspectiva. Toda la historia de Laurtrec está ahí, si buscas encuentras las pistas, pero mi perspectiva me lo impidió, ya había condenado a Laurtrec como un asesino despiadado y lo mate antes de poder hacer nada.  Y es el tema de la perspectiva el que me ha llevado a escribir esto. La importancia del punto de vista como bien decía Obi Wan, la verdad no es absoluta, varia en función del que la ve.

Para Obi Wan, Darth Vader mató a Anakin. Sabemos que Vader y Anakin son la misma persona pero la perspectiva de Obi Wan también es valida.

Aunque esta claro que una de las obras donde se ve más claro la influencia de la perspectiva que afecta al lector es Harry Potter. A lo largo de los siete libros estamos recibiendo información sesgada porque pasa por el filtro de Harry. Ahí esta la importancia, estas viendo una situación subjetiva pero sin darte cuenta. Aceptamos que lo que ve Harry es la realidad y por eso entramos tan fácil en el juego que propone las novelas.

El problema es que Harry tiene prejuicios, demasiados, y el lector se ve influenciado por ellos. Pensemos en Draco, al inicio de la saga tenemos a un niño mimado, pijo, que se cree por encima de los demás. Nos cae mal en el primer momento, pero tengamos en cuenta de que es un niño, a esa edad te comportas por imitación. Draco solo trata de emular a su heroe, que es su padre, y por eso se comporta así y vemos que trata de ser amigo de Harry en un primer momento. Draco es un interesado que no tolera que le den la espalda, pero tiene once años. Lo que haga con esa edad no puede justificar que le odiemos durante los próximos años sin ningún momento de redención.

Sé que Rowling lo intentó en el séptimo libro pero parece que no se atrevió con una escala amplia de grises y siguió manteniendo a Draco como el villano bufonesco que trata de hacer el mal y le sale el tiro por la culata. Lo ocurrido en la sala de los menesteres con el fuego demoníaco lo deja patente, Draco trata de hacer el mal para agradar a Voldemort (por interés) y le sale mal una y otra vez.

Y es una lástima porque en los últimos dos libros tenemos a un Draco muy distinto, que ha aprendido y evolucionado con los acontecimientos. En un repaso rápido al Misterio del Príncipe vemos que Draco sigue en apariencia siendo el mismo niñato de siempre, pero es solo eso, una ilusión de cara a la galería. Se nota en el primer encuentro con Harry.

Incluso parece que es Harry el que inicia las confrontaciones porque Draco se retira, siempre va a la defensiva como si quisiera evitar el conflicto aunque responda. Le vemos convertido en Mortifago y Harry lo condena automáticamente. No solo Harry, parece que como es Draco es malvado y punto. No hay ningún personaje que de verdad lo defienda salvo Dumbledore (Y él defiende a todo el mundo porque sabe que todos pueden tener algo de oscuridad, lo sabe mejor que nadie) y Snape que  va a tratar de protegerle incluso contra la voluntad de Draco.

Ahondemos en ese tema porque de nuevo gracias a Harry vemos algo y lo entendemos de una forma que no es. Draco parece rehusar de todo tipo de ayudas porque quiere asumir todo el merito y subir en el escalafón, ser un gran mortifago. Así es como lo ve Harry, la realidad es muy distinta. Draco le dice a Snape que no se meta porque esta aterrorizado, quiere cumplir a pies juntillas las ordenes de Voldemort porque teme desobedecerle en el más mínimo punto. Por eso no quiere que nadie le ayude, esta convencido de que eso solo hará daño a su familia y a sí mismo.

En gran medida es esta evolución de Draco la que no vemos por culpa de la perspectiva de Harry. Desde que Draco se tatúa la marca en el brazo podemos seguir su caída en desgracia ante los propios mortifagos y como él se va dando cuenta de la dura y terrible realidad, pero solo lo podemos ver si miramos por encima de las gafas de Harry que deja que el odio le nuble.

Empezamos con el plan de Draco para colar a los Mortifagos en Hogwarts, un plan inteligente que todo el mundo pasa por alto. Demuestra que Draco es más listo de lo que parece, podríamos especular que esta cerca de Hermione en ese aspecto, o al menos que tiene inventiva que ya es más de lo que tiene Harry que se mueve más por la suerte que otra cosa.

Y es con el plan del armario evanescente dónde asistimos al derrumbamiento emocional de Draco. Día tras día trata de repararlo con un error tras otro, sin ser capaz de encontrar la clave. Se desespera porque sabe lo que ocurrirá si falla. Es más, lleva a cabo acciones paralelas muy torpes para «asesinar» a Dumbledore, que no son más que llamadas de atención para que le detengan. Quiere que le atrapen para así tener una escusa para no hacer lo que le han ordenado.

Aquí entra en juego el personaje de Mirtle que se convierte en la única amiga verdadera de Draco, no podría abrirse del todo con nadie de Slytherin, y el resto de casas le odian. Pero Mirtle como fantasma ya no debe lealtad a nadie por su condición, solo por quien es realmente y ve en Draco alguien que necesita ayuda y no duda en darle consuelo.

No titubeo a la hora de afirmar que Draco junto a Neville tienen los arcos más complejos de la saga y ambos son vilipendiados por una Rowling demasiado conservadora que no quita el foco de Harry para ahondar en personajes más interesantes (Harry es un protagonista del montón, incluso un poco infantil) y con arcos más profundos.

Draco no sufre por sufrir, sufre para aprender. Aprende a base de disgustos que tal vez su padre haya estado ayudando a la persona equivocada. Ve con sus propios ojos como las hirientes palabras que repetía cual loro en su niñez se convierten en actos horribles y abominables ejecutados con sadismo por personas a las que tendría que considerar familia.

Cuidado, no digo que Draco aprenda que los nacidos muggle son igual de validos que él, eso es un prejuicio demasiado arraigado en su interior. Pero si que vemos que aprende que su bando no es el adecuado y que sería terrible que ganase. No significa que vaya a irse al contrario para luchar por el bien, pero si que en determinados momentos decida hacer tropezar a los suyos.

Tal es el caso de la Mansión Malfoy dónde Draco miente a sabiendas. Puede que por miedo a que Voldemort regresará, pero me inclino a pensar que le esta dando oportunidades a Harry de hacer lo que tenga que hacer. No lo digo por defenderlo, es aplicar un poco de lógica, si los Malfoy atrapan a Potter retomarían su estatus ante Voldemort. Sería un premio muy suculento para un Draco aterrado como para no atraparlo.

Luego tenemos su recaída en Hogwarts y podríamos deducir que es para ganar galones ante Voldemort atrapando a Harry, o que quiere parar la batalla para sobrevivir. En mi opinión tiene algo más que ver con el miedo, recordemos que Draco ha tenido que ver la ira de Voldemort en la mansión al descubrir que Potter se ha escapado. De nuevo le mueve el miedo. Draco es un personaje cobarde, es inteligente y con talento pero eso no le nubla el juicio, sabe que tiene las de perder contra Voldemort.

Por eso se comporta a lo largo de los últimos libros de una forma tan errática. Solo es un chico asustado que ha visto que su sueño es una pesadilla. Lo malo es que todo esto no lo vemos, queda tapado por el prejuicio de Harry. Igual que la muerte de Sirius es culpa de esos prejuicios al no tener en cuenta que Snape es miembro de la Orden y está en el castillo.

¿Y todo esto a que viene? En parte para tratar a un personaje vilipendiado y expiar mi culpa de matar al pobre Laurtrec. Pero en esencia es una lección de escritura. Lo poderoso que es el punto de vista y la perspectiva. Un arma noble para tiempos más civilizados, no espera, esa frase es para decírsela a Luke… Olvidadla.

Imaginad las posibilidades a vuestro alcance solo con jugar con la perspectiva. Un mismo acontecimiento puede afectar a varios personajes de forma radicalmente opuesta en función de lo que sepa, vea o, más importante, crea haber visto. Imaginad el asesinato de un rey a manos de un soldado de su propia guardia.  Eso es lo que ve la hija del rey que ordena asesinar al caballero. Pero un sacerdote ve que ha sido un asesino que se ha escabullido en el tumulto y el caballero solo ha descubierto el cadáver. Y el propio caballero sabe que ese asesino es el hijo del rey que quiere hacerse con el trono y casarse con su hermana. Y el espectador solo sabe una de esas tres versiones, o ninguna, solo ha visto la orden de ejecutar al caballero y tiene que averiguar quien tiene razón.

¿Empezáis a ver el potencial? Es prácticamente ilimitado pues cada acto puede ser visto, vivido y sentido de infinitas formas. No solo negando o alterando información al lector, también te sirve para dar arcos a cada personaje que los hagan evolucionar a través de una verdad a medias o una mentira para después revelarles la auténtica realidad y los veamos sufrir tratando de adaptarse a esa nueva historia. Otro ejemplo, un hijo que trata de vengar la muerte de su padre a manos de un malvado rey que descubre, tras vengarle, que su padre sigue vivo y solo quería usurpar el trono de dicho rey para instaurar una dictadura.

Hemos visto a ese personaje avanzar por un sendero y descubrir que no solo era una mentira, también equivocado pues en su intento de vengar y traer algo de justicia ha hecho que los malvados triunfen. ¿Cómo afrontará ese giro el personaje? Eso solo lo puede saber él mismo y tú, escritor.

Y ahora que habéis visto el potencial y los peligros de la perspectiva y los puntos de vista ¿Qué pensáis hacer con ellos? ¿El mal, el bien o un poco de ambos?