Una película original de robos y trucos de ilusionismo. Eso me encontré hace unos años con Ahora me ves. Una cinta entretenida que sabía usar todas sus armas para mantener la atención del público en una historia que no paraba nunca y siempre giraba en redondo para confundir.
Ahora me enfrento a su secuela inesperada. Aunque la primera acabo abierta a nuevas aventuras gracias a la presencia del OJO, esa sociedad secreta de magos e ilusionistas en su cruzada por el bien común, no parecía que pudieran sacar mucho más de una trama basada en última instancia en una venganza escondida tras juegos de espejos y luces.
Sin embargo lo han conseguido al reinventarse con la máxima de más grande y mejor. Abandonan gran parte de la tensión de la primera sustituyéndola, muy acertadamente para mi gusto, en un humor bastante simple pero muy efectivo.
De nuevo nos encontramos con los cuatro jinetes, con una sustitución de última hora para nuestra única fémina del grupo. Tengo que decir que no podría estar más contento con este cambio. Aunque en la primera tuviéramos una buena actriz que llenaba la pantalla con su presencia (Cada uno que entienda lo que quiera) tengo que decir que para mi gusto era la más sosa con diferencia del grupo.
Ha sido sustituida por un personaje divertido que siempre parece estar jugando con todos. Coqueta, mordaz, irreverente, sarcástica y con mucha pasión. La actriz consigue transmitir muy bien a alguien con ambición, que desea ser una jinete y que se sabe capaz de aceptar dicho reto. Siempre que abre la boca le prestas atención. Sus trucos de magia son sin duda los que más me han gustado, no por ellos mismos, es ella y su forma de adornarlos los que dan vida, ya que Atlas cuenta con el mejor truco sin duda al parar la lluvia.
En cuanto a la trama, la venganza vuelve a acaparar la atención, pero logran disimular esa repetición de la formula al dar la vuelta al concepto. Ahora son los villanos los que quieren cobrarse el desagravio.
Tengo que decir que aquí esta uno de los mejores puntos de la película. Daniel Radcliffe se come la pantalla con su actuación de villano desquiciado, egocéntrico, obsesivo y un tanto maniático. Es inteligente y lo sabe. Sin duda es el personaje de nueva incorporación que más me ha gustado y rezo porque en la tercera vuelva a aparecer aun más loco. Por cierto, es una elección de casting digna de aplauso, poner al brujo más famoso del mundo como un obseso de la tecnología que quiere superar a la magia siempre.
Continuando con nuevas incorporaciones (No voy a hablar del FBI porque ni pinchan ni cortan, están ahí por rellenar o por dar pie a la secuela siguiente) el hermano gemelo de Merritt es el alivio cómico perfecto para esta película. Actúa como comparsa del villano, adelantándose a su hermano en todo momento, pero con una carga humorística que alivia toda la tensión. No solo por su estrafalario aspecto digno de un millonario de Los Ángeles: naranja, con la dentadura más blanca que el polo Norte y unos implantes capilares dignos de un estropajo; también por esas salidas que tiene para todo dejando claro que es más listo que su hermano.
En cuánto a la trama en si, no os desvelare nada, no es como Independence Day Contraataque que da igual que sepas que ganan los buenos y sale un bicho gigante con metralleta, aquí cada giro de guión merece disfrutarse por lo que no cuento más de lo que se ve en los adelantos.
Iba a comentar ciertos giros que me veía venir mientras veía la película pero llegas al final y te dan la vuelta a la situación en parte por lo que, aunque se vean ciertos trucos mientras ocurren, la revelación sigue siendo efectiva.
Nada más que añadir, es una cinta entretenida, mucho más de lo que esperaba. Recomendable si te gusto la primera o si quieres ver a Daniel Radcliffe haciendo de villano.
PD: Después de esto quiero que Marvel le contrate para hacer de villano en alguna película, pero a largo plazo. Morbius por ejemplo.
Aquí podéis haceros con ella si aun no la tenéis en vuestra biblioteca.