Volvemos con Murtaugh y Riggs en una nueva aventura llena de tiros, diálogos ingeniosos y gomas, muchas gomas.
La película no tarda un instante en decirte a la cara que esto va a ser más grande y es que empieza de lleno con una doble persecución por las calles de Los Ángeles, con medio departamento de policía siguiendo a dos coches con Murtaugh y Riggs en medio de todo yendo en el coche de la mujer del primero.
Vamos a tener más acción y más humor y una trama mucho más turbia. Trafico de dinero abusando del sistema de inmunidad diplomática. Sin duda es la parte en la que más me ha importado la trama principal y es que odio a los villanos, se las apañan para que los odies de una forma tan visceral que quisieras arrancarles la piel a tiras.
Todo el asunto de que puedas campar a tus anchas, matar, traficar y extorsionar sin que te toquen un pelo porque has comprado tu puesto político me hierve la sangre. Además no deja de tener guasa que unos nazis (Porque son nazis) sean diplomáticos sudafricanos.
Lo mejor es como el villano trata de justificarse con una empleada, diciendo que es culpa de los negros policías. A lo mejor si no fueras un nazi no te odiarían tanto.
Pero esto es solo la mitad de la película, más acción. Pero también había más humor y de eso se encarga el bueno de Joe Pesci como Leo Getz, un contable especializado en el blanqueo de capital. Es un añadido que convierte al dúo original en los tres chiflados. No es una comparación arbitraria, se nota que Shane Black se fija en ellos para las conversaciones de los tres. Ya en la primera película Riggs tenía una escena que copiaba con descaro a los Tres Chiflados.
Lo curioso es que parece muy pesado y cargante pero resulta que esta todo el día colaborando y ayudando con una sonrisa, incluso se pone a limpiar la casa de Riggs porque es una cuadra. No se puede odiar a ese personajillo, es demasiado adorable.
Luego esta la escena de los condones y como Riggs se ríe de Murtaugh por el anuncio de condones que ha hecho su hija, no llega a burlarse tanto como en la cuarta parte con el baile de los patitos pero casi.
Y la escena de la bomba en el baño. Puede que Riggs se burle trayendo a media ciudad al baño de Murtaugh, pero se nota el amor que se tienen con una única mirada. Le dicen a Riggs que se largue, y Riggs solo necesita una mirada para dejar claro que no piensa abandonar a Murtaugh nunca. Me encanta como muestran la relación de ambos con una escena de tensión y ver a Joe Pesci desconsolado al ver la explosión.
Justo después de esta escena viene las risas de ver a Murtaugh presentarse en la embajada sudafricana diciendo que quiere irse allí y que le digan que no vaya porque es negro. Todo para tocarle los huevos a base de bien a los malos.
Todo en esta película me encanta. Me resulta más divertida, entretenida e interesante que la primera y eso es decir mucho con el listón que tenía la primera.
La película entera tiene momentos increíbles, diversión, humor y una sana cantidad de explosiones. ¿Qué más se puede pedir? Si hasta tiene a nazis como los malos. Eso ya es un plus de más veinte mil en carisma.
INMUNIDAD DIPLOMÁTICA!
HA SIDO REVOCADA
La mejor frase lapidaria y por ende, MEJOR PUTA PELI DE ACCIÓN DE LA HISTORIA
Me gustaLe gusta a 1 persona