La mejor película de Godzilla.

Ya me podría ir, es la mejor definición que le puedo dar. La película utiliza la base original de Godzilla, el miedo al poder atómico y a la bomba de Hiroshima y Nagasaki y lo actualiza para lanzar aun más mensajes con el mismo poder y determinación que en la original.

Una fuerte carga crítica sobrevuela toda la cinta, y al mismo tiempo un mensaje de esperanza. Se nota desde el minuto uno que estamos ante un trabajo de Anno. No soy precisamente un experto en Evangelion, pero si me seguís sabéis que estoy dándole un repaso capítulo a capítulo a la serie y no hace falta prestar mucha atención para ver el estilo de Anno.

En Godzilla ese estilo esta presente en todos los aspectos que os podáis imaginar. La música escogida a la perfección, el sonido, la imagen, la composición de colores, el ángulo de la cámara, los tipos de cámara. Usa todo a su alcance para transmitir algo.

La escena del aliento atómico por ejemplo, es pausada, se toma su tiempo y es preciosa y aterradora a partes iguales. La composición del plano, con Godzilla presidiendo la escena, con unos colores increíbles y la música subiendo y el sonido advirtiendo de lo que viene. Es muy difícil de transmitir con palabras porque es algo visceral que sientes solo con verlo.

No puedo dejar de lado, antes de que se me olvide, lo impresionante que es la escala. Han conseguido algo que siempre me terminaba fallando en las películas con seres gigantescos: La escala. Incluso a día de hoy los efectos en cuestión de escala fallan. Ni siquiera tenemos que irnos muy atrás, el Godzilla de Gareth Edwards tiene ese problema. A nivel de efectos la criatura es perfecta, pero no me transmite lo inmenso que es.

Por suerte Anno ha hecho que me quede obnubilado con la presencia de Godzilla. La escena que más me ha marcado ni siquiera esta presidida por explosiones o algo espectacular, es la cámara recorriendo una carretera y enfocando a Godzilla. Es ver esa cola agitarse en el aire, su pata apoyada a un lado de la carretera cubriéndolo todo, su lejana cabeza. Es un todo que me sobrecoge.

Por cierto, este Godzilla evoluciona. No aparece sin más como la masa devora-ciudades de siempre, es más, comienza como una serpiente marina en medio de la bahía que irrumpe en la ciudad arrasando con todo. Los mejores efectos de la película se concentran en esta sección, ni idea de si son tradicionales u ordenador pero ver cientos de coches, barcos y escombros asolando las calles es una imagen que se te queda grabada.

A medida que avanza va cambiando, va adaptándose al entorno. Si, es una afrenta contra la evolución pero el bicho mide cien metros, tampoco vamos a pedirle más. Y aun con todo se las ingenian para explicar como puede sobrevivir siendo tan grande. ¿La respuesta? Es simple, es un organismo que basa su obtención de energía en la fusión nuclear. El primero de su clase y con la capacidad de reproducción asexual (Hola futuras secuelas).

Como podéis ver tiene varios guiños a las americanas: la reproducción asexual, que sea una mutación de una especie marina. Incluso han metido un guiño al nombre. Godzilla no se llama así, es Gojira, pero al saltar el Pacífico y llegar a Estados Unidos se le cambio el nombre. ¿Adivináis quien bautiza a Godzilla?

Y hasta aquí el fanboy del Kaiju. Ni siquiera he hablado de todas sus escenas, que son a cada cuál más impresionantes, ni de su final (Aunque comentare algo del final), no creo que haga falta.  Ahora paso a lo que ocupa la mayor parte de la película: los humanos.

Bueno, miento. No son los humanos es Anno criticando el gobierno japones y lanzando pullas al americano por inmiscuirse siempre que le da la gana. No hace falta escarbar mucho, no es subtexto oculto tras un mensaje, se ve en primer plano. El gobierno japones se pasa horas discutiendo cuándo aparece Godzilla por primera vez, horas. Godzilla evoluciona a su segundo estadio antes de que lleguen a autorizar el uso de armamento sobre la ciudad.

Es un impedimento tras otro, ves como cada orden tiene que pasar por seis personas distintas para que se cumpla, como todo se paraliza hasta que se recibe la orden. Llaman a expertos y estos se niegan a dar conclusiones sin más datos por miedo a perder su credibilidad. Hay un lagarto de cincuenta metros arrasando las calles y no son capaces de actuar sin tres expertos para verificar cada dato.

En una escena están apunto de bombardear a Godzilla a tres metros (exagerando) del Primer Ministro y tarda diez minutos en decidirse a evacuar todo el edificio. Anno nos muestra un sistema de gobierno ineficaz, carente de toda eficiencia y anclado en el pasado. Un sistema condenado a fallar ante cualquier eventualidad no predicha. Claro, funciona perfectamente si estalla una tubería o se hunde una carretera, pero les aparece una eventualidad imposible de prever y son incapaces de dar una solución rápida o de decidirse por alguna ruta.

Y ojo, esto se nota pero lo poco que le gusta la intervención estadounidense se nota aun más. Hasta el punto de que solo se ven un par de caras americanas durante breves segundos, el resto están de espaldas o con los rostros fuera de plano. Si eso no es una pulla de: Sois unos marionetistas, que baje Cthulhu y lo vea. Son como una sombra pesada sobre el gobierno japones que toma las riendas sin preguntar. En una escena están pensando si pedir ayuda militar y les informan que ya van dos bombarderos hacía allí. Ni siquiera han dicho nada y los americanos ya han decidido por ellos y sin preguntar.

Y esa no es la peor decisión que toman.

A partir de aquí spoilers:

¿Tirarle una bomba nuclear a una criatura que se alimenta y sobrevive gracias a la radiación?

Listos, lo que se dice listos, no sois ¿Verdad?

Claro, puede funcionar, o puede hacerlo evolucionar hasta convertirse en omnipotente. ¿Desde cuándo apagamos un fuego con napalm?

Por suerte, como decía más arriba, hay un lugar para la esperanza. Vemos que las respuestas no están en los canales gubernamentales, están en la gente. Colaborar unos con otros sin importar segundas o terceras intenciones. Ayudarse mutuamente sin intereses ocultos, todos buscando un bien común.

La esperanza están en la gente y en lo que esta puede llegar a hacer si se une con un fin.

Todo lo que los despachos no pueden solucionar, lo logra un joven político reuniendo a todo tipo de expertos. Mientras los despachos quedan anegados por la incompetencia del propio sistema, esos hombres encuentran la solución, la preparan y la ejecutan.

Y el final es una puerta a eso, un mensaje de esperanza de que se puede llegar a eso que los ha salvado y saltar de un modelo arcaico a uno mejor y más eficiente.

Ya estáis viendo, la película es más política e investigación que Godzilla, y aun así me parece la mejor película del Kaiju de toda su historia. La trama atrapa desde el minuto uno. Cierto es que tienes que estar dispuesto a entrar en el juego de Anno, pero si lo logras no te soltará hasta el final.

Y si, llegando al final y para despedirme, vamos a comentar un poco ese maravilloso último fotograma que deja claro quien está escribiendo el guión.

Por supuesto, esto destripa algo muy importante así que podéis dejar el artículo aquí y volver luego.

Ese plano por la cola de Godzilla. Subiendo cada vez más hasta la punta. Vemos una piel dura y escamosa, cubierta de sus inconfundibles aletas, aunque en una escala menor. Y de pronto vemos figuras humanoides retorcidas en la cola, esqueletos recubiertos por la piel de Godzilla que se arquean en posiciones de intenso dolor. Es una imagen aberrante y horrible. Esos humanos, no han sido consumidos por Godzilla, no son cadáveres atrapados en la cola, son demasiado grandes y, más importante, les crecen las mismas aletas dorsales que a Godzilla en la espalda.

No es difícil especular el rumbo que quiere dar Anno. Godzilla esta evolucionando tan deprisa que su siguiente estadio sería: La humanidad.

¿Para cuándo decís que tienen prevista la secuela? Vamos Anno, termina rápido con Evangelion que sé que tienes algo preparado para Godzilla.

Algo grande se apróxima.