¡Un rumor se extiende como la pólvora, la legendaria espada Excalibur ha sido finalmente hallada!
Tras escuchar las noticias, Kirito, Asuna, Leafa y el resto del grupo ponen rumbo a la mazmorra de Jötunheim, pero para completar con éxito la misión tendrán que desbaratar los maquiavélicos planes de Thrym, el rey de los Gigantes de Hielo.
Estamos ante el arco más flojo de toda la serie. Aceptemoslo como un alto en el camino, una aventura ligera para que nuestros personajes puedan disfrutar y nosotros con ellos. No tiene más, casi podría tratarse de puro relleno pues tampoco aporta gran cosa a los personajes. No hay evolución, ni diálogos interesantes. Es una mazmorra, como podrías pasarte con tus amigos al rey Exánime en Rasganorte.
Intenta dar empaque creando una amenaza real, y es lo único realmente importante que aporta al universo. ALO ha llegado a tal punto que puede evolucionar por si mismo. Ha creado personajes y líneas de misión que podrían destruir todo el mapa de manera automática. Los personajes que genera para dar forma a esta misión son como Yui, están vivos y creen existir en ese mundo con las reglas de un MMO.
Estamos hablando que un juego es capaz de evolucionar por si mismo y crear vida de manera espontanea. Las barreras con la realidad están rompiéndose. Podéis pensar que no, es solo un simulacro de vida, no es real, pero ellos creen que son reales. Thor cree que es real, Yui sabe que es real. Ser un producto digital no resta significado a tu existencia. Yui esta viva aunque no pueda salir de ALO.
Incluso en el arco más sencillo y flojo de SAO me encuentro con esto, con la confirmación de que el sistema que controlaba SAO puede crear vida y hacer que el mundo este vivo a niveles insospechados.
También disfrutamos de una buena dosis de combates la mar de entretenidos, con Kirito probando nuevas combinaciones de poderes siempre para emular a su personaje de SAO (Sigue pesando mucho sobre él y Asuna lo ocurrido en SAO) y como funcionan como equipo, no recurriendo a Kirito como deus ex machina, aunque se empiece a abusar de su poder, dando momentos espectaculares a cada miembro del grupo. En especial el instante de Asuna saliendo de su rol como maga para volver a ser la espada veloz que vimos en SAO. Es un gustazo que le den estas escenas, porque me molesta como se la deja de lado en beneficio de Kirito cuándo son igual de fuertes y Asuna es mucho más rápida que él.
Poco más se puede comentar porque no tiene más. Es un arco breve y carente de cualquier profundidad palpable salvo lo comentado del sistema de inteligencia artificial. Es como ver jugar a alguien una RAID del WoW. Interesante por los personajes, pero no aporta demasiado y tampoco se le da mucha importancia después salvo porque Kirito empuña Excalibur en el arco siguiente.
Nos presentan también el avatar de Sinon en este juego y, como no, es una arquera capaz de hacer tiros imposibles. Vemos que se ha hecho amiga del grupo y es una más, lo que es un gustazo porque la pobre se lo merece después de todo lo sufrido.
Es en esencia un momento de calma más simple que una alpargata pero muy disfrutable.