Robert Langdon despierta en un hospital con una herida en la cabeza y un vacío de tres días en su memoria. Se encuentra de golpe huyendo de asesinos, con mensajes crípticos ocultos y un enigma que le llevará a la plaga más peligrosa a la que se va a enfrentar la humanidad.

No he leído el libro, pero me han contado suficiente como para considerar esta película fallida como adaptación y como película en sí misma. Es entretenida, pero es un bajón comparado con Ángeles y Demonios, y la comparo con esta porque ya se saltaba el libro bastante a la torera y aun así entregaba algo interesante.

En este caso estamos ante algo hecho con desgana o sin saber que hacer. Los primeros veinte minutos dan dolor de cabeza por culpa del montaje que utilizan. Vale, Ron, quieres que sintamos el dolor de cabeza y el destrozo mental que tiene Robert en ese momento por culpa del golpe, pero no lo hagas así que me destroza los nervios. Tom Hanks es un buen actor, no hace falta usar esos trucos tan desastrosos, deja la cámara frente a Hanks y que haga lo suyo.

Luego no tiene personajes interesantes o simpáticos, o, Dios no lo quiera, memorables. Recuerdo a Ewan McGregor como Camarlengo, a Ian McKellen como ese historiador obsesionado o a Paul Bettany como Silas. ¿Aquí a quién tengo que recordar? Hasta Robert Langdon pasa por la película como quien va a por el pan. Tiene la intención de ser grande pero no puede ni rozar el entretenimiento del montón.

El peor tratado es el villano, un personaje que puede dar mucho juego, que cree llevar razón y que podemos entender su linea de pensamiento, sus intenciones y hasta compartir sus motivos y su objetivo. Pero hacer pensar al público es peligroso, no vaya a darse cuenta de que es idiota, se enfade y no te compre más cosas. Por ello se dedican a hacerle soltar idioteces sobre matar a la mitad y hacer sufrir a la otra mitad. Pasa de un gran antagonista a ser un malo digno de Austin Powers.

Lo peor es que en una escena, en una frase insinúan el plan original, el del libro, y pasan de él para crear un apocalipsis de dolor y muerte que asolara el planeta. Los giros de guión podrían ser inteligentes de no ser porque me importa entre poco y nada los personajes involucrados.

Vamos, el mejor personaje, el que me cae mejor de toda la película es Irrfan Khan con su director de la organización en las sombras. Es el más simpático, el que tiene frases con más chispa, el más inteligente. Quiero una película suya, pero no, mejor le damos dos escenas para lucirse y luego a la basura, no vayamos a tener algo de calidad.

Puede parecer que soy muy duro, ya he dejado claro que para pasar el rato sirve, pero es una lástima que con tan buenos mimbres no sepan hacer algo superior a pasable. Me cabrea esa desgana, dónde ves ir y venir personajes sin que te quedes con ninguno. Cambiando el argumento del libro para peor y alterar personajes sin venir a cuento solo porque tenía que pasar. Sangrante en el caso de Felicity Jones, que la he visto en Rouge One, se que sabe actuar, y en el último tercio parece que se le olvida.

No voy a comentar el desastre que es ese final, es el ejemplo más claro de todo lo que hace la película: una gran premisa que puede dar para un final apoteósico convertido en lo más cliché que he visto en todo el año, y he visto Escuadrón Suicida.

Es una auténtica lástima. Mirad que tengo ganas de que hagan La Conspiración, pero viendo esta desgana se me quita la ilusión de ver ese libro adaptado.

Un último elogio para Ben Foster, es un actor que me cae simpático y hace lo que puede como antagonista desdibujado.