Ha pasado un año desde que Tsukune entro en el Instituto Yokai. Un año de aventuras y desventuras, de amigos y enemigos. Ahora se enfrenta a su segundo curso con una amenaza infinitamente mayor que a todo lo que se ha podido enfrentar en el último año. La amenaza es tanto exterior, conformada por la organización Fairy Tail que busca la destrucción de la humanidad, como interior, la sangre de Moka sigue ardiendo en sus venas con el peligro continuo de destruir el sello que la mantiene dormida y consumir a Tsukune hasta convertirlo en un monstruo sediento de sangre y muerte. Por suerte, Tsukune no esta solo, tendrá la ayuda de Moka, Kurumo, Mizore, Yukari, Rubi, y también entrará en escena Kokoa, la hermana menor de Moka.
El primer arco me gusto, era sencillo y muy entretenido. Este me ha encantado, me he enamorado de él. Abraza con todas sus fuerzas el Shonen abandonando parte de su comedia estudiantil para adentrarse en una trama de organizaciones secretas y el fin del mundo con un ser supremo al que derrotar. ¿Típico? Si ¿Mal hecho? Para nada.
Comenzamos como terminamos, iniciando el segundo año de Tsukune en el instituto Yokai junto a sus amigas y una adición más: La hermana pequeña de Moka: Kokoa. Kokoa se introduce para dar pie a que nos vayamos familiarizando con un tema que no se había tratado: La familia de Moka. Habíamos visto a las madres de Kurumu, Mizore y Yukari, y Rubi recibió esa atención en su arco de presentación, pero Moka siempre permaneció en el misterio en ese aspecto. Esta parte de la serie es la que va a responder todo lo referente a Moka.
A grandes rasgos aunque es una serie coral, todos tienen sus momentos y el final no podría haberse logrado sin la ayuda de todos, los 69 capítulos que conforman esta segunda parte son para Tsukune y Moka, ellos son los que más cambian desde su punto de salida, en especial las dos Moka.
Hemos visto que la Moka externa es buena, atenta y cariñosa, mientras que la interna es fría, calculadora y orgullosa. No parecen tener nada en común salvo compartir cuerpo y querer a Tsukune (En los últimos capítulos de la anterior parte ya se veía que la Moka interna también se estaba enamorando de Tsukune aunque no lo mostrará en público). A lo largo de toda esta segunda parte iremos viendo como la interna se va abriendo y, según ella, debilitando. Sonríe, habla con todos, es más sociable, más amable y por tanto más vulnerable tal como ella lo ve. Siente que al estar tan expuesta a sus amigos no presta suficiente atención, deja de ser la maquina de matar de la primera parte y lo considera un debilitamiento continuo.
Sin embargo, lo que ocurre es que a más tiempo pasa fuera más va recordando como era ella. He leído artículos de gente que opina que el tratamiento final de la Moka interna (O real) es apresurado y metido con calzador. Nada más lejos de la realidad, si prestamos atención vamos viendo que la Moka interna no ha sido siempre así. Cuándo acompañamos a Tsukune a la memoria de Moka vemos una niña que nos recuerda bastante a la Moka externa, no físicamente, es un parecido en personalidad.
Descubrimos que la Moka externa es una representación viva de Akasha, la madre de Moka y la gente da por supuesto que eso significa que no es real y Tsukune se ha enamorado de Akasha y no de Moka (Incluso Tsukune llega a tener esa línea de pensamiento) pero el padre de Moka nos saca del error. Si, la Moka externa esta basada en Akasha pero ha vivido, era una personalidad real que ha evolucionado con los recuerdos y la personalidad de la interna como guía. Aunque empezara como algo artificial Tsukune se enamoró de algo real, y no tardará en darse cuenta de eso.
La Moka interna es una mezcla de la Externa y el monstruo frío que hemos visto en la primera parte. ¿No me creéis? El último capítulo vemos como su pelo se torna rosa, su propia personalidad se esta amoldando a las dos que hemos visto. No creo que sea una jugada del escritor para solventar que Tsukune ame al a de fuera y no a la de dentro, es una forma de decirnos que Tsukune se enamoró de todo lo que implica ser Moka y que ella empieza a convertirse en eso, ahora no existe como parte de algo, ahora es todo ese algo. Ahora es amable, orgullosa, inteligente y poderosa. Ahora no hay Moka externa e interna, ahora es simplemente Moka.
Esta saliendo a la luz su verdadera personalidad, la que quedó sellada siete años atrás para protegerla. Y tiene sentido, ¿Qué os pasaría si os dejaran atrapados en vuestra propia mente con el recuerdo falso de que vuestra madre os abandonó a vuestra suerte y veis día tras día que nadie os quiere cerca? Os transformaríais en el monstruo que es la Moka interna cuándo Tsukune la despierta en su primer día de instituto. Fría y distante porque ha estado encerrada años, carcomiéndose en el dolor. Cuándo ese encierro desaparece vuelve a ser como era antes, poco a poco, gracias a Tsukune y las demás.
Me parece una evolución lógica con la historia que nos cuentan, la hemos estado viendo a lo largo de más de cien capítulos, no esta salido de la nada. Se hace de la forma correcta y con el peso suficiente para que no resulte incoherente, podéis decir que al final es un cambio brusco, y no os falta razón, el último capítulo tiene un cambio muy de golpe con el anterior, pero han pasado un tiempo entre uno y otro. ¿Deberían haberlo echo más escalado, con varios capítulos para dar final a la serie? Si, pero supongo que a las alturas de la serie ya no lo decide el escritor, le dirían que tienes que acabar aquí y aceleró un poco las cosas. Pero la Moka que vemos al final con las puntas rosas es la que iba a aparecer tarde o temprano.
Y te alegras porque ves que Tsukune se esta dando cuenta de que no se enamoró de Akasha como llega a creer cuándo la conoce al fin, que se ha enamorado de Moka en toda su extensión.
Lo malo de esto es que Kurumu y Mizore van a sufrir por esto. Me alegra que al menos a Yukari le dieran a Fong-Fong, son una pareja adorable. Pero Kurumu y Mizore no tienen esa vía de escape, siguen perdidamente enamoradas de Tsukune y la serie no nos da una solución, bueno, lo hace pero no estoy yo muy de acuerdo con ella, y es que Kurumu y Mizore se quedan con los sueños de Tsukune (Sin su consentimiento) y Moka con Tsukune despierto. Sé que es para terminar con una broma y de buen humor, pero había otras salidas. Hacer lo que hicieron con Yukari, buscarles una salida de su enamoramiento, o tirar con la poligamia que repiten en varias ocasiones. Ya que no quieres zanjar el tema y has amenazado con esa salida, tómala. Pero claro, el problema es que has dejado muy claro que ellas le aman a él, pero nunca te has atrevido a decir nada de los sentimientos de Tsukune más allá de Moka.
Es un problema que arrastra desde el principio, se ve que las quiere muchísimo a todas, que daría su vida por cualquiera de ellas, pero no se ahonda en que siente realmente por cada una. Tiene un amago con el beso con Kurumu pero se da por echo que esas dudas son porque el beso de una Sucubo atrapa para siempre a su víctima si ella lo desea, vamos que las dudas que le pueden surgir son artificiales, un efecto secundario del beso.
Y como no le dejan nunca hablar, no solo es que las demás no le dejen opinar de sus propias decisiones, es que el propio autor evita a toda costa que Tsukune hable más allá de la declaración que hace a Moka. Por lo que nunca sabemos si de verdad las quiere como algo más que como amigas, porque a Tsukune se le deja hablar lo justo y necesario.
Así que, ya que planteas la poligamia y no resuelves absolutamente nada de la trama romántica al final, pues tira por ella. ¿Quién se lo va a recriminar? Ellas están encantadas y el padre de Moka lo único que le dice es que es un dolor de cabeza. ¿Y sabéis por qué no decide nada? ¿Por qué a pesar de que ya se han confesado sus sentimientos Moka y Tsukune siguen sin estar juntos en el epilogo? Porque no se atreve, tiene un miedo atroz a dar por zanjado ese harén y lo sigue manteniendo en el vilo. Por eso, ¿No tienes coraje para romper el corazón de Mizore y Kurumu? Pues plantate con una relación abierta. No me habría gustado porque seguiría saliendo de la nada para Tsukune y es muy fácil, pero al menos no terminarías igual que como empiezas.
Y ya que estoy con este tema, volviendo a Kurumu, creo que es el personaje favorito del autor, se la presta bastante más atención llegado al final, es la que más sufre por Tsukune y la que llega a ver la confesión y le afecta como un cañonazo. Mizore también es consciente de la elección de Tsukune, pero es fuerte, la acepta y sigue en sus trece de intentarlo, pero a Kurumu la destroza oír esa declaración. Es uno de los personajes más fuertes, solo por amor llega a atravesar una barrera de puro dolor para salvar a Tsukune de sí mismo. Lo rescata de la memoria de Moka. Se le presta toda la atención que necesita para su propio arco evolutivo y se le da momentos vitales para que se luzca. Pensándolo detenidamente, ¿sabéis que habría terminado haciendo yo? Viendo como ha ido avanzando su amistad con Mizore, habría emparejado a ambas y adiós problema. Las veo con potencial de pareja, muy compenetradas y apoyándose mutuamente en los malos momentos. Se han aliado contra Moka, han estado entrenando juntas para derrotarla y poder quedarse con Tsukune. Yo lo habría visto como una salida muy buena, que se hubieran acabado enamorando la una de la otra.
Supongo que si algún día vuelven con una nueva entrega saldremos de dudas y veremos que ha decidido el autor, pero de momento me quedo con esta versión.
Porque si, el autor tiene material para continuar la historia. Tal vez la gente dejo de ver el manga, o quedo agotado porque fueron diez largos años entre el primer capítulo y el último. Pero el manga tiene potencial, dejan la historia en el punto perfecto para seguir avanzando con multitud de posibilidades. Tenemos el tercer año de Tsukune y compañía, adaptarse a ser un vampiro, la relación con Moka, el entrenamiento con el padre de Moka, convertirse en el director del instituto, los conflictos que ocasionará que la humanidad sepa de la existencia de monstruos, Moka y Tsukune como los seres más poderosos del mundo después de la desaparición de los tres grandes señores oscuros y Alucard (sutil el nombre, muy sutil, y el diseño no esta plagiado de nada de Giger), la organización Fairy Tail en manos del psicótico Kuyo. Tiene mil posibilidades para avanzar, no es por falta de material porque el cierre de la serie deja los cabos suficientes para avanzar en cualquier dirección.
Esto no implica que su final no sea completo. No hablamos de un caso similar a Oreimo que la primera parte corta sin más. Aquí hay sensación de cierre, se ha completado un ciclo y podemos dejarles ir. Hemos tenido una aventura magnifica conociendo más a los personajes, viéndoles madurar, tener dudas y superarlas. Hemos visto los problemas de Mizore por culpa del funcionamiento de su especie; cómo Yukari se sentía como una intrusa entre sus amigos hasta que Tsukune le cuenta sin saberlo lo que opina de ella, que es indispensable que ella les ha salvado la vida más veces de las que podría contar; el dolor de Kurumu y como se sobrepone para proteger a sus amigas, pues puede estar enamorada de Tsukune pero Mizore, Moka y las demás son sus mejores amigas. Vemos como la cuadrilla parece una familia. Nos introducen personajes muy interesantes como Fong-Fong (O Fang-Fang, depende del sitio dónde veas la serie lo dicen de una u otra forma) que parece un villano, pero luego es un patoso de buen corazón que solo quiere dar lo mejor de si. Los villanos vuelven a brillar en la mayoría de casos, algunos no son más que idiotas que se meten en medio, pero otros como las dos hermanas de Moka se les da la atención que necesitan. Kahlua, la hermana mayor de Moka, odia luchar, no le gusta, y cada vez que le ordenan hacerlo se pone a llorar como expiación pues no va a dejar vivo a su objetivo. Akua es una lunática que ama a Moka y que en su retorcida mente lo hace todo por Moka, dejo de buscar el poder absoluto de Alucard para proteger a Moka, esta enamorada y obsesionada con ella y por eso no nos extraña que cambie de bando para protegerla al final.
Tenemos la trama de Fairy Tail, una organización que busca destruir a los humanos y despertar a Alucard para conseguirlo, que estaba dirigido por Gyokuro, una de las madres de Moka, que quería ese poder por puro despecho, quería destruir el mundo porque el padre de Moka amaba más a Akasha que a ella. Al final no pueden controlar algo tan poderoso, Alucard es inmortal, incluso Tsukune y Moka en modo Shinso y con la ayuda de todos son incapaces de hacerle mella.
Me encanta como solucionan ese problema, el de Alucard. Es muy apresurado pues no nos dan la información necesaria para entenderlo hasta el mismo capítulo. Pero me encanta como lo vencen, ¿Cómo destruyes algo indestructible? Convenciendole de que se suicide. Me gusta porque es original, pero me disgusta porque esta muy mal tratado. Vemos que Alucard y Akasha vivían hace cientos de años en Europa, como había construido un hogar para humanos y entes, para que vivieran en armonía y como los humanos de otros reinos destruyeron ese sueño con fuego y acero. Akasha y Alucard huyeron, uno con el corazón envenenado y buscando venganza, la otra con esperanza de conseguir llegar a un mundo dónde ambas razas coexistan. Así que cuándo Akasha resucita del propio cuerpo de Alucard y hablan, ves que Alucard en el fondo y sin ser consciente lo que quería era dar una oportunidad a esa unión de razas, dándoles un enemigo común y una vez logrado y obligado a los entes a aparecer públicamente se destruye junto a Akasha y a los otros dos señores oscuros. Me gusta mucho, pero esta pésimamente tratado, es un fallo muy gordo porque podría haber dado más juego. Cualquiera que lo lea sin pararse a pensar lo verá como algo sacado de la manga, y no le faltaría razón porque no vemos nada que nos indique eso, y toda la información para entenderlo esta en el mismo capítulo. No se nos adelanta la posibilidad en ningún momento. Es una lástima porque me gusta mucho el concepto de «héroe» que hace de villano por un bien mayor, pero no esta tratado de la forma correcta.
Por suerte, lo que si esta bien tratado es todos los personajes femeninos. Seguimos con la manía de que le 90% de enemigos están obsesionados con violentarlas y abusar de ellas, pero no se las desprecia ni se les recorta poder. Lo he dicho antes, Tsukune solo habría perdido. Tsukune y Moka solos habrían perdido. Mizore, Yukari, Kurumu, Rubi, Kokoa, todas se lucen, con un poder sin igual. Todas tienen sus momentos en los que salvar a sus compañeros y ayudar a vencer al villano de turno.
Qué tenga que venir un Shonen ligeramente ecchi a traer personajes femeninos fuertes y protagonistas es bastante triste. Comprad esta serie con Transformers. Kurumu contra Megan Fox (Tenía otro nombre pero nadie lo recuerda), ¿Quién esta tratada como un objeto, no evoluciona, no hace nada, y parece más tonta a cada segundo? ¿A qué no es el sucubo enamorado que va bamboleando los pechos por doquier?
Si, aun tiene mucho fanservice, y muchas decisiones se toman de manera apresurada, ya las he comentado, y los enemigos siguen obsesionados con desnudar muchachas. Pero al menos comete esos errores dándome algo que no veo a menudo. Veo un montón de personajes con peso, con fuerza e interés. Todas ellas brillan cuándo deben hacerlo, se les da un momento a cada una. Salvan el día en más de una ocasión, luego tienen el momento fanservice, pero lo salvan.
Y todo esto sin mencionar el arco de Tsukune. Recordemos que es un gul sellado, y sigue con ese problema, siendo demasiado débil para poder usar todo el poder latente, y como se culpa de ello y busca una salida para proteger a todos. Fuhai, uno de los señores oscuros, le somete a una tortura inimaginable a la que Tsukune accede implorando a Fuhai para poder ayudar en la batalla final y salvar a Moka. Fuerza continuamente sus propios límites para proteger a la gente que ama. En los últimos números llega a lanzarse contra la villana usando todo lo que tiene en su interior, a sabiendas de que se convertirá en un engendro de Alucard, solo para salvar a Moka. Culminando su arco con su conversión en vampiro para revivir a Moka, se vuelve un Shinso como ella pues en su interior late la misma sangre. ¿Y cómo se transforma? Él solo es incapaz, necesita del poder de todas sus amigas para poder equilibrar la balanza y poder someter el poder y no quedar a su merced.
Al final tenemos a Tsukune convertido en vampiro junto a Moka, con sus ojos preciosos (Tengo que admitir que los ojos de Moka y Tsukune en modo vampiro me encantan) y su aura de poder. No necesitan ni dibujarla, ves los ojos y destilan poder absoluto.
Sobre este tema otra cuestión, me pase los últimos capítulos con el corazón en un puño y todo el cuerpo erizado de la emoción. Si me hubieran acercado una batería la habría cargado yo mismo. Mirad que es tópico el monstruo inmenso, pero me resultaba emocionante cada viñeta, sentía la adrenalina y la intensidad de cada dibujo y escena.
Me repito bastante en este tema pero si una serie logra hacer eso, logra enmascarar lo malo que tiene en base a lo bueno que ofrece, en mi opinión es buena serie. Rosario to Vampire es una gran serie, tira de mil sitios conocidos, pero el viaje que me da junto a sus personajes es suficiente como para que no me importe lo ya visto o lo que hace mal, pues me lo he pasado demasiado bien como para que me importe.
Al final lo más importante es disfrutar.