John Rambo es un veterano de Vietnam que tras saber que su último compañero de la guerra ha muerto se marcha sin rumbo. En su camino se encuentra con una pequeña ciudad en la que su Sheriff Will Teasle no le quiere. Tras un intento para que se marche, el Sheriff arresta a Rambo por vagabundo. Esto provocará que los peores demonios del ex soldado salgan a la luz y huye adentrándose en los bosques dónde irá dejando fuera de combate a todos los que intentan capturarle.
Esta película es curiosa vista hoy día con todo lo que vino después. Rambo es un icono de la violencia más bruta y exagerada del género de acción. Sin embargo esta cinta no se mata a nadie e incluso se atreve a rozar ciertos temas que en la época picaban bastante como el odio y desprecio a los veteranos de Vietnam.
Tenemos a Rambo, un soldado de las fuerzas especiales que ha sido condecorado tantas veces que nos faltan dedos en la mano, que ha manejado armas por valor de millones de dolares y que ahora es un paria, un vagabundo que no encuentra trabajo ni limpiando coches.
El gatillo de la trama es el odio de un Sheriff a Rambo, no se conocen y aun así sentimos esa aversión del Sheriff al soldado hasta el punto de detenerle solo porque Rambo quería comer algo en el pueblo.
A partir de ese punto no paramos de sentirnos más y más identificados con el personaje de Stallone. Detenido sin motivo, insultado, apaleado y tratado como un animal. Nos dejan claro que tiene problemas, su mente aun tiene cicatrices de las atrocidades que le hicieron en la guerra y las crueldades de la policía sacan esos recuerdos a la luz hasta que Rambo estalla.
Una película de supervivencia de un solo hombre contra todo un ejercito solo porque no le han dejado comer en un bar. Te sientes mal por él y te duele cada golpe que le dan. Lo que hace no deja de ser una burrada pero la película se esfuerza en que entendamos que esta enfermo y necesita ayuda, no una soga al cuello.
Podríais pensar que a nivel técnico habrá envejecido mal pues han pasado cuarenta años y no era una película de gran presupuesto precisamente. Sin embargo la edición de alta definición lo desmiente, ha envejecido como el buen vino, sigue siendo espectacular.
Acorralado le demostró al mundo que Stallone no era una actor de un solo cartucho, nos mostró un personaje icónico que se alejaba por completo de Rocky Balboa y con momentos que te agarraban el corazón hasta hacerlo añicos. El momento piernas me sigue helando la sangre.
Es una gran película que inició una curiosa saga que se alejaba por completo de su primera parte.