Ha sido un mes productivo de lecturas, viendo mi nivel habitual claro. Aun sigo con un poso bastante siniestro con La Casa Infernal, del que os hablé la semana pasada y en los últimos días me he dedicado a leer varios arcos interesantes de Marvel y DC. En el sector Marvel tenemos El Guantelete del Infinito y en el sector DC dos tomos bastante interesantes del Cruzado de la Noche.
Empecemos con Marvel, dada la fecha en la que nos encontramos.
El Guantelete del Infinito
Este arco es una maravilla de construcción de personaje. Funciona de manera independiente, no necesita mayor conocimiento del universo en el que funciona la historia pues condensa la información lo suficiente para que lo comprendas siendo ajeno a todo lo demás. Es un punto muy positivo, no quiere decir que no agradezca que el lector reconozca lo que esta leyendo, pero si es indulgente con aquel que llega sin saber demasiado.
Nos presenta a Thanos, un habitante de la luna de Titan que ha conseguido lo imposible, ahora obstante en su mano el poder sobre la realidad. Todo esta bajo su pensamiento. Los propios dioses se postran a los pies del titan loco. En las primeras páginas vemos que su poder es tal que incluso uno de los villanos más peligrosos del universo se ha postrado ante él.
Nos dejan también muy claro su propósito: Equilibrar el universo asesinando a la mitad de la población. Una misión encomendada por su amor: La Muerte. La Parca juega un papel fundamental en esta historia, Thanos la ama y busca la forma de complacerla y conquistarla. Si debe destruir el universo para lograrlo no es un precio elevado. Es fascinante ver esa obsesión enfermiza por conseguir el más leve afecto de la Muerte.
En realidad, todo lo que gira en torno a Thanos, sus sentimientos, su personalidad, su evolución como personaje y sus propias acciones son lo mejor de este arco. Está tan cuidado y se le pone tanto mimo a todo lo que involucre a Thanos que llega a darte igual las espectaculares escenas de acción porque lo que más te interesa es ver que hace o dice el titan.
No contaré más pues no quiero influiros si vais a ver Infinity War. Solo diré que el final de este evento es maravilloso.
La Muerte y las Doncellas
Opto por comenzar con esta historia y dejar la mejor para el final. No es una mala historia pero creo que podría ser algo mejor. Conocemos a Nyssa, una mujer muy peculiar con unas relaciones aun más peculiares pues hasta el gran Ras Al Ghul parece «respetarla». Siempre dentro de lo que la Cabeza del Demonio entiende por respeto. Es una forma muy inteligente de posicionarnos al personaje pues enseguida nos queda claro que es un personaje que dará que hablar.
La historia salta entre dos tramas. La primera es la historia de Nyssa, que se va contando de forma no lineal, nos muestran eventos pero no en el orden correcto, pero si en el momento preciso. La segunda nos lleva a Batman y Al Ghul, pues este último esta muriendo y se ha quedado sin más fosas de Lazaro, debe hacer un trato con Batman a cambio del acceso a una de las fosas o morirá.
Junto a estas tramas tenemos otra, la que se lleva el foco principal, y es la madre de Bruce y como ha empezado a nublarse en su memoria el sentimiento por ella. Es lo que más me gustó de esta historia, todo lo que involucra a Batman y su madre, sin entrar en mucho destripe llegamos a verlos hablar y la conversación es muy interesante. Habla de lo que somos, de la influencia de nuestros padres, si nuestro camino es de verdad nuestro o de la sombra alargada de nuestros padres. Al final todo gira en torno a este tema, pero la historia falla en querer contar mucho en poco tiempo. Hay giros y evoluciones de personajes tan aceleradas que me resulta chocantes. Por muy duro que sea lo que pasa Talia me resulta absurdo como termina siendo, en realidad a Talia la he visto muy fuera del personaje solo para que encaje en la historia que quieren contar. Una lástima, creo que con un repaso más habrían conseguido algo muy interesante.
¿Qué le sucedió al cruzado de la capa?
Terminamos con la que, para mi, es la mejor historia de las tres. Neil Gaiman nos ofrece la historia final de Batman. Si podíamos considerar El Regreso del Caballero Oscuro de Frank Miller como el epílogo de la carrera de Batman, podemos decir que esta es el punto final. Leyendo la entrevista que se realiza a Gaiman podemos confirmar ese hecho, quería un final, algo que nunca se desactualizase, que tras décadas pudiera seguir siendo un final.
Este hecho que podría ser difícil de conseguir, casi imposible, pero Gaiman lo logra. Es difícil de explicar pero creo que esta historia da igual cuando la lea, seguirá siendo perfecta para Batman, un final digno de él.
La historia nos lleva al callejón del crimen una turbia noche, en un bar mugriento en el que van entrando los personajes más variopintos de Gotham, desde Selina hasta el Joker, pasando por Alfred, Gordon y Barbara.
¿Qué reúne a tan dispares personajes? Un funeral. El funeral de Batman. Siendo el propio murciélago otro testigo más de este evento sin entender que ocurre. De este modo asistimos a las despedidas de diversos personajes. Todos ellos nos narran la muerte de Batman o un evento importante en su vida, cada uno da su propia versión. Así tenemos que Selina nos da una historia y Bullock nos da otra muy distinta.
Todas ellas son historias de Batman, todas reales de una forma u otra. Y a más vemos de ellas mejor conocemos a Batman. Pues no es solo una despedida, también es una bienvenida a su manera. Es curioso pero podría darle esta historia a cualquiera y le serviría para iniciarse con el personaje pues nos detalla con fidelidad algo clave ¿Qué es Batman?
Dicho esto, y como conclusión para las tres historias. Recomiendo El Guantelete del Infinito pues la consideró una historia más llevadera pero mi corazón se ha quedado con la narrativa de Gaiman por todo lo que significa para mi el personaje de Batman y por lo bien que lo entiende el autor.