Puedo decir fácilmente que esta es mi película favorita de su director, y no porque sea perfecta o la mejor, cuenta con algunos fallos, pero es la que más hondo me cala su mensaje, la que más lo siento. El disco de Tomorrowland es un pin de invitación para mi, no me enseña una aventura, me hace vivirla, como si fuera parte de los elegidos por Athena.
Una aventura sobre Casey, Frank y Athena que nos llevará a descubrir Tomorrowland, un lugar dónde las mentes más brillantes de la Tierra pueden dar rienda suelta a sus ideas más descabelladas sin miedo a políticos, censores u otras limitaciones. Es Rapture, un Rapture luminoso que nos invita a ir más allá, a no detenernos nunca y que sigamos explorando, creando ilusión, haciendo que la gente se inspire con nuestros actos para que alcancen cotas aun más altas.
Pero Tomorrowland esta sellado, han abandonado a la Tierra a su suerte ante un futuro de devastación. El mundo se acaba y Tomorrowland ha decidido dejarlo morir. Casey tendrá que impedir eso, tendrá que salvar la Tierra e ir a Tomorrowland para lograrlo con la ayuda de Frank y Athena.
Nunca entenderé el poco amor que le tiene la gente a esta película, no se puede gustar a todo el mundo pero en este caso ha sido repudiada desde prácticamente el minuto uno. Tal vez la gente no disfruta de una película sencilla y optimista, eso explicaría porque Superman esta teniendo cada vez menos éxito. O simplemente la encontraron un producto mejorable que trataba de manipular vilmente al espectador.
Pero el cine es manipulación, todo arte esta ligado a la manipulación del que mira, quiere hacerle sentir algo, alegría, tristeza, ira, amor. En este caso, la película trata de que sintamos optimismo, que da igual lo mal que este el mundo si somos conscientes de ello y queremos cambiarlo. Busca que busquemos la luz en una habitación a oscuras, no que nos regodeemos en las tinieblas y nos tumbemos a ver pasar los minutos.
En este aspecto, Frank es el espectador, alguien que ha tenido ilusión, un soñador como todos nosotros lo hemos sido en algún momento, y lo ha perdido. Se ha vuelto tajante, no hay soluciones para el mundo, ha aceptado que se va a acabar y se ha sentado a esperarlo como quien se sienta bajo la espada de Damocles sabiendo que le va a caer encima.
Y Casey es la película, ella logra que Frank vuelve a ilusionarse, que se levante y luche. Casey es una soñadora empedernida, alguien que a todo problema que ve responde con ¿Se puede arreglar? Una chica que piensa que cualquier acto, por minúsculo que sea, es capaz de cambiar el mundo para mejor. No se rinde, incluso en los momentos más bajos de la película.
Ella salva a la humanidad, ella salva a Tomorrowland y también salva a Frank. Nos salva a todos porque es especial, igual que tú lo eres (Si, tú, el que estas leyendo esto, tú también eres especial), ella ve el mundo y busca soluciones. Sabe como funciona y busca formas de arreglarlo. No es una elegida, o la seleccionada por una profecía, es alguien que no se rinde nunca a pesar de lo que le digan.
Por esto me conquisto Tomorrowland, por su discurso. Pero también por sus personajes. Athena, Frank, Casey, incluso David Nix, aun siendo el «villano» le entiendes. Su discurso final es coherente, comprendes que haya clausurado Tomorrowland pues se ha rendido al ver que la humanidad ha aceptado sin más su completa destrucción.
Para conseguir esto Brad Bird ha conseguido a actores muy buenos, la mejor sin duda alguna es Raffey Cassidy como Athena. Hace de un androide que busca soñadores, es la encargada de invitar a la gente a Tomorrowland y cuándo se le prohíbe seguir haciéndolo, no desiste, ahora busca soñadores para salvarla. Raffey es la mejor actriz, la que mejor lo hace de toda la película, un segundo necesita el espectador para encariñarse con ella. Sus gestos, sus diálogos, sus miradas con George Clooney. Su escena final me ha hecho llorar.
Por supuesto que George Clooney lo hace bien, sobre todo con los pequeños gestos, y Hugh Laurie aunque tenga poca participación es memorable (Guiño incluido a House). Pero a pesar de todo esto, la película se caería como un castillo de naipes si Casey hubiera sido interpretada por alguien odiosa o que no supiera hacer su papel, pero Britt Robertson lo borda como una persona que se niega tajantemente a rendirse, contra viento y marea, pero no solo es un tren sin frenos, siempre hacía delante, es su forma de reaccionar ante todo, su sentido de la maravilla. Ve un invento y queda impresionada pero al mismo tiempo lo analiza para saber como funciona. Ves ilusión en sus ojos, y cuándo se desespera ves que aun en su estado más bajo sigue buscando una alternativa, una explicación, una salida.
Sin ella el resto se caería por su propio peso. La película le debe mucho, y lo sabe. Es ella la que soluciona el mundo gracias a su mente.
No puedo decir mucho más sin repetirme. Podría mencionar lo bien que esta llevada la relación de Athena y Frank, o lo increíbles que son todas las invenciones. Es el sentido de la maravilla por el futuro, cada invento es una oda a la imaginación.
Y por señalar algún fallo, para no terminar la reseña sin dejar claro que es algo irregular, es que los androides son muy inconsistentes. Y me refiero que Athena pasa por una niña normal, otros que aparecen también pasan por personas, pero los villanos físicos, los que buscan sin parar a Casey y Frank, los que quieren matarlos, son demasiado obvios. ¿Cómo pueden ir a peor? Athena tiene cuarenta años y se comporta como una niña, pero los nuevos, los asesinos, van siempre con una sonrisa siniestra y dejando claro como si fuera un cartel de neón «SOMOS ROBOTS». No sé, me parece muy chapucero hacer eso cuándo se ha cuidado tanto la película.
También me gustaría comentar los detalles, la tienda de frikis es maravillosa, cada segundo es como ver la habitación de mis sueños, con trajes, cascos, espadas, sobre todo de Star Wars. El otro detalles es la brutal violencia que destila esta película. No sale sangre y eso basta para la calificación por edades, pero se desmiembra a la gente, le arrancan la cabeza a uno, trituran a otro, Casey muele a golpes a un robot. No se contienen ni un pelo en mostrar la violencia física al no mostrar sangre.
Os parecerá una tontería pero lo explicaron los directores de Alien vs Predator Requiem: Puedes poner la violencia que quieras, e incluso sangre a borbotones siempre que no sea roja. Siempre me parecerá curioso lo extraños que son los límites de lo aceptable para mostrarlo a un niño.
Dicho esto, me despido animando a todos los que estáis ahí fuera a mirar con nuevos ojos esta película, tratar de entrar en su juego y dejaros llevar. Con un poco de suerte la veréis como la veo yo.
Si no tenéis aun esta maravilla aquí la podéis conseguir: