Optimus Pride nos ha dejado. Los Transformers no dejan de llegar a la Tierra y los humanos se han levantado en armas contra ellos. La TFR es una organización mundial dedicada a exterminar a todos los Transformers y sus aliados terrestres. Nadie es consciente del peligro que acecha en las profundidades del espacio: En Cibertron.

Me ha costado hacer unas sinopsis de esta película porque es tan grande y tiene tan poco claro lo que quiere contar que dependiendo de en que minuto mires la película el argumento es uno u otro.

Hay una linea clara sobre los caballeros custodios y una Diosa embaucadora, pero es un esqueleto al que no se le presta demasiada atención hasta mitad larga de la película. Transformers siempre ha tenido este problema desde hace varías entregas, no sabe que quiere contar así que lo cuenta todo a la vez aunque corra el peligro de no lograr que conectes con nada.

Tiene sus puntos buenos y de mejora, la acción es mucho más estable y no te marea ni te vuelve loco viendo un amasijo de hierro al rojo. Es una de las ventajas de que tengan que rodar con cámaras IMAX que no te dejan hacer burradas mientras grabas. A nivel de acción creo que es la mejor a nivel visual, no me he perdido en ningún momento y eso era algo que me llegaba a pasar con las anteriores.

A los demás niveles sigue igual. Es interesante como se las arreglan para ser más machistas sin tener una Megan Fox de la vida convertida en objeto sexual. Se repite en muchas ocasiones el monotema de: Búscate una pareja que tu trabajo no le importa a nadie. Lo intentan arreglar al estilo cuñado con una protagonista que dice que lo que le importa es su trabajo y que le pregunten por él, pero es una tirita para un hachazo, la burrada ya la han soltado antes y después. Si una mujer esta soltera algo va mal con ella y tiene que buscarse un hombre. Eso es lo que repite la película doscientas mil veces. En una película con robots gigantes que se muelen a espadazos. Si llegan a cosificar a una niña de catorce años con el personaje más odiable de la saga, un crío que ha estado a punto de morir y que todas sus frases son: ¿Tienes novio?

A mi que me expliquen porque en una cinta de bichos gigantes de metal dándose de palos tengo que quejarme del machismo. Porque se nota que notaban que estaban soltando una burrada tras otra, se nota porque intentan arreglarlas a su manera y no hacen más que cavar más hondo. Si ves que lo que están soltando tus personajes no es una buena idea, tachalo y no metas dicho dialogo.

Os pondré en situación, al salir del cine y me puse a comentarla con la gente con la que fui, resumí todo el humor de la cinta en: Humor cuñaó. Uno tiene gracia porque son burradas pasadas de vueltas como las que envuelven al personaje de Anthony Hopkins y sus compañeros; y otras son los chistecitos de marras sobre que se busque un novio con mazmorra porque a nadie le interesa su trabajo como historiadora al personaje femenino más fuerte que han metido en esta saga.

Yo debería estar hablando de lo épico y naif que son las frases lapidarías de Optimus Pride; lo gracioso que es el personaje de Anthony Hopkins y su mayordomo; la impresionante introducción con los caballeros de la mesa redonda (Explosiones incluidas made in Michael Bay puesto de jaco) y el inmenso dragón de tres cabezas que casi hace que me levante a aplaudir. En su lugar me estoy quejando de lo bochornoso que es ver en pleno 2017 un humor digno de los setenta, dónde da igual lo fuerte que sean las mujeres que vamos a humillarlas siempre con el mismo argumento quemado de: Sin pareja la vida es una mierda y no estas completa.

Os recomendaría esta película, pero solo por estos detalles me dan ganas de ni comprarla, así que tampoco os la voy a recomendar a pesar de que me divertí viéndola.

No sé de que me sorprendo. Las primeras tampoco es que fueran muy amables con sus personajes femeninos. Teníamos a la directora de la CIA, pero al final caía en lo mismo.

Michael contrata de una vez una guionista para que os cruja a collejas cuándo queráis meter estas cosas anda.