Cuando el cuartel general de la agencia secreta es destruido, se descubre una organización de espionaje aliada en EE.UU. llamada Statesman, cuyo origen se remonta a la fecha en que ambas fueron fundadas. En una nueva aventura que pone a prueba la fuerza y el ingenio de sus agentes, ambas organizaciones secretas de élite aúnan sus esfuerzos para intentar derrotar a su enemigo común y salvar al mundo… algo que está convirtiéndose en una especie de hábito para Eggsy.

Filmaffinity

Tengo un problema con esta película. A nivel de entretenimiento, acción y dirección es intachable, es una película palomitera al puro estilo del James Bond de los años setenta. Exagerada y con carisma. El problema, grave, es que no solo se ha traído el estilo y tono del James Bond de Roger Moore, también se ha venido con el machismo imperante en esas películas, incluso lo ha empeorado porque estamos con una cinta estrenada en 2017 no en 1970.

No voy a mentir diciendo que la primera parte contaba con grandes personajes femeninos, con carisma y peso, pero al menos tenía a la compañera de Eggsy, a la mano derecha del malo. Era gente con cierto peso y con escenas impresionantes (Más la segunda que la primera, todo hay que decirlo).  Sin embargo, en El Circulo Dorado las dejamos relegadas al papeleo. En este caso voy a hacer spoilers, de seis personajes femeninos de peso, una desaparece; la otra repite ser la dama en apuros; otra es una herramienta de trama insultante; la villana tiene carisma pero no hace mucho más y las otras dos que quedan son chupatintas.

En una película de espías que podrías hacer mil virgerías con mujeres en escenas de acción, las relegas a todas a escenas de diálogos sin ningún peso. Ya de entrada la trama de Haley Berry es un insulto, se basa en que ella es la Q de los americanos pero quiere ser una agente y ya, la película termina diciéndole que si, que la dejan serlo. Ni siquiera le dan una escena de acción para que veamos que vale, que se lo merece y la han estado relegando.

Y no voy a hablar de cierta escena en un concierto porque quiero asesinar a alguien cada vez que lo pienso.  Parece que el director a más poder tiene más se le ven las ideas que lleva porque en sus primeras películas no se notaba esto, Emma Frost y Mistica en First Class son increibles, Hit-Girl tres cuartos de los mismo. Fijaos en mi trayectoria en esta página, las películas que he comentado, y si me seguís por Twitter veréis más ejemplos, suelo ser benévolo con ciertas cosas, así que os haréis una idea de lo insultante que es en este caso para que me haya enfadado a este nivel.

No puedo disfrutar todo lo que me gustaría con esta película porque no para de escupirme en la cara. Estás rindiendo tributo al cine de espionaje de hace cincuenta años, pero no te atrevas a traer también lo malo de dicho género y menos intentes colgarte la medalla con la trama de Halley Berry porque quedas fatal.

Y eso que el resto de la película me ha encantado, la forma de traer de vuelta ciertos personajes, la introducción de los nuevos (Aunque la campaña de marketing se ha encargado de destrozar tanto la revelación de dicho personaje como la presencia de los nuevos), las escenas de acción que ya se desmelenan y se vuelven alocadas por completo abrazando el tono más camp del espionaje clásico, el ritmo que es imparable.

La propia villana me ha encantado a nivel de construcción, como la presentan, la vamos conociendo con diálogos ingeniosos, su plan malévolo. Todo en ella me entusiasma. Y os voy a dejar con la miel en los labios con uno de mis momentos favoritos: La aparición de un cameo que no me esperaba para nada y que me no me he podido reír más con él.

Esta entrada es difícil de concluir ¿La recomiendo? ¿No? Transformers lo tuve claro, no aportaba nada que no hubiéramos visto antes, pero Kingsman tiene una acción ágil, divertida y muy rápida que engancha como una droga. Así que lo dejo en un punto medio. Acércate a ella con cautela, sabiendo que es misogina a más no poder. Solo si has visto y te gustó la primera película.