Tengo problemas con este tipo de entradas, no sé que comentar a nivel jugable. No soy un experto en programación, ni diseño, ni nada relacionado con la forma más práctica de este arte. No sabría hablar en profundidad sobre cuantos pixeles tiene cada fotograma o si iría mejor con una Chunchinclan 976 de Mercadona o una Fartoni 567 de Ikea. Ya tiene que ser algo muy notable, que lo podría ver hasta un ciego, para que yo pudiera apreciarlo. La diferencia entre 30 y 60 FPS se me escapa. Os seré sincero, hasta la semana pasada que intente jugar a Dark Souls en PC no he apreciado nunca los famosos bajones de FPS (Jugaba en Power Point)

Esto me lleva a que este tipo de entradas, en las que analizo al ¿Décimo arte? (el noveno es el comic así que imagino que los videojuegos deberían ocupar el puesto número diez. Si alguien es más entendido que un servidor que me lo diga en comentarios, le estaría muy agradecido), enfaticen en los aspectos más narrativos, con breves pinceladas a campos como el arte o el diseño de personajes y escenario.

Para mi los videojuegos son eso, historias en las que participo de forma activa, pero historias al fin y al cabo que recuerdo como si fueran libros, películas o comics. Dicho esto voy a adentrarme en el hospital más peligroso del mundo:

Arkham Asylum.

Una radio policial nos da toda la información que necesitamos para entender una introducción rápida. El Joker ha secuestrado al alcalde, Batman le ha detenido y ahora le lleva a Arkham para internarlo. Brevedad narrativa, no nos interesa como han llegado los personajes a ese punto, lo importante viene ahora.

Llegar a Arkham y que se nos dé el control del murciélago solo para que demos un paseo de veinte minutos por el hospital. Esto no es un tutorial, no quieren enseñarnos los controles, quieren que prestemos atención. Nos están enseñando el escenario, pero también nos revelan lo que esta por venir.

Al otro lado de una verja vemos a los presos de Blackgate que han sido trasladados, el Joker comenta que casi pierde a sus hombres en ese desastroso incendio. Nos topamos con una doctora a la que no prestamos atención por borde pero que ya deja caer que esconde algo. Nos encontramos de frente con el Cocodrilo Asesino y nos tiran a la cara la forma de derrotarlo (Y su enfrentamiento no ocurre hasta el tramo final de la trama)

La primera vez que juegas no te fijas en todo esto. Te sorprende el inmenso Cocodrilo si, pero tú estas más pendiente del Joker que de lo que ocurre a tu alrededor. Quedamos obnubilados con cada palabra que sale de boca de ese payaso y nos ciega para que veamos el conjunto, pero ese contexto sigue ahí para que nos quedemos con una sonrisa de «Así que por eso había gente del Joker por todo el hospital» la próxima vez que juguemos.

Al terminar este paseo Batman descubre lo que pasaba de verdad. El Joker ha planeado una fuga en masa en Arkham, no para escapar de la isla. Quiere a Batman allí, junto al resto de reclusos. Le ha preparado una noche de «diversión» y no duda en jugar con él. Llega a dejar a Batman un tiro limpio para que lo mate a sabiendas de que jamás ocurrirá.

Estamos ante personajes que conocen a fondo al resto. Batman sabe intimidar a Hiedra, el Joker sabe lo inquebrantable que es Batman, así con la mayoría de personajes que pululan por el psiquiátrico. Los guionistas entienden perfectamente a cada personaje y nos dan a las encarnaciones perfectas de cada uno. Tenemos un Batman al que le dan una paliza tras otra, enfrentado a todos sus enemigos y que terminada la aventura no se va a descansar, se lanza a perseguir a otro villano que hace de las suyas en Gotham.

El Joker es carismático, cada frase suya deja entrever esa fina linea entre el sadismo y la diversión. Para él todo esto es un juego y al mismo tiempo lo más importante de su vida. Para desarrollar tantas caras a la vez nos dan al mejor actor que ha podido encarnar al príncipe de los payasos: Mark Hammil. Él junto a Kevin Conroy son el corazón de estos juegos.

Ellos son el Joker y Batman desde 1992 y en Arkham Asylum lo vuelven a demostrar. Y no solo en su versión original tenemos un señor trabajo. Su doblaje es inmenso en castellano, con Claudio Serrano al frente de un elenco igual de espectacular que en su versión inglesa.

Sin esas voces  nos perderíamos gran parte de la gracia del juego y la historia. La voz del Joker logra hacer divertida cualquier frase, incluso la más perturbadora.

No le voy a restar méritos a los animadores. Ahora me viene a la mente la escena que rememora la muerte de sus padres por culpa de la toxina del espantapájaros. El pasillo estirado hasta el infinito, la voz en off de los padres en la noche de su muerte, como el pasillo comienza a mutar para convertirse en aquel viejo, apestoso y oscuro callejón bajo la lluvia. Llegar a los disparos y ver  a Batman desplomarse ante los cuerpos de sus padres. La escena esta diseñada con tal mimo que se me parte el alma cada vez que Bruce cae y se convierte en ese niño asustado. Verle ponerse en pie de nuevo a fuerza de voluntad me demuestra una y otra vez lo increíble que es este personaje.

Hasta aquí me he decantado por explayarme en los dos protagonistas, y una pequeña mención al Cocodrilo Asesino, pero sería un pecado no mencionar al resto de personajes. Todos y cada uno son tratados con maestría, entendiendo perfectamente a cada uno de ellos (Salvo a Bane, en el que ahondare más adelante) y ofreciéndonos la versión más fiel que hayamos visto.

El Espantapájaros, el doctor Jonathan Crane, un patético hombrecillo ataviado con una mascara de gas corrupta y una capucha destrozada. Su primera aparición es típica de una película de terror, y su toxina es llevada con muy buena mano. Ver como se deforma la realidad a tu alrededor hasta que llega a la autentica pesadilla es un lujo. Pero pese a ser el personaje que peor hace pasar a Batman, sigue siendo ese patético hombrecillo, en cuanto ve que no puede contra el murciélago huye aterrado.

Harley Quinn, nuestra psiquiatra favorita. Deja de lado el cuero rojo y negro por un disfraz mucho más interesante, pero es el único cambio del personaje. Sigue siendo esa obsesa y enamoradiza mujer que cree que el Joker es un pobre hombre corrompido y perseguido por Batman. Hace todo lo que esta en su mano por cumplir todas las ordenes y los sueños de su Mr. J.

Hiedra Venenosa, siempre me ha gustado la forma de representar a Pamela por parte de Paul Dini, no es una villana. Es una activista que no tiene muy claro cuales son los límites. En esta noche especial del Joker no hace nada contra Batman, incluso le explica como combatir el Titan, y si se convierte en un peligro para el murciélago es porque el Joker la infecta y la muta con el veneno. Dejando siempre claro que Hiedra no es mala, solo usa métodos equivocados. Esto lo terminaremos de ver en Arkham Knight con el momento más dramático y triste de la trilogía.

El Cocodrilo Asesino tiene poco que aportar, queda lo dicho anteriormente de su presentación al inicio del juego y una persecución. Es un personaje que poco juego puede dar, es una bestia que a cada día que pasa ve como su humanidad se va perdiendo más y más. No puede aportar mucho más que músculos, aunque me hubiera gustado que se notase que en algún punto de su mente quiere curarse del bestialismo como vemos por ejemplo en Silencio.

James Gordon cumple como ese comisario cansado de tener que perseguir día si y día también a los mismos pero que lo sigue haciendo por un sentido del deber inquebrantable. Vemos su relación con Batman, dejando claro que llevan años en esta lucha que no parece terminar nunca. Es parte de la trama en los primeros compases, un McGuffin para que Batman lo persiga más que otra cosa. Después tiene su presencia en el combate final pero poco más. Un secundario de lujo.

Oraculo tiene más presencia, pero actúa más como conciencia de Bruce que otra cosa, un método para que un personaje silencioso tenga un motivo para hablar. Expone la trama cuando es necesario, pero no es solo la flecha de dirección de todos los juegos. Da su opinión, duda, tiene miedo en algunos puntos. Es un personaje más aunque no la veamos nunca (Hasta Arkham Knight y Arkham Origin)

Por último dejo al peor tratado: Bane. Me resulta un poco insultante que traten así a uno de los pocos villanos que ha logrado destrozar a Batman física y psicológicamente. Bane no es idiota, no es una masa de musculas más. Pudo descubrir la identidad secreta de Bruce Wayne solo con ver su lenguaje corporal. Su trato en este juego queda relegado a darse de golpes contra las paredes. Por suerte para el juego existe Arkham Origin para explicar esto, reflejando fielmente a la mente maestra y a la masa de músculos a la vez.

No, no olvido a Enigma. Lo he dejado como un extra porque, al igual que Oraculo, no le vemos nunca. Su presencia se reduce a ser una misión secundaria de larga duración. Es el motivo para encontrar todos los trofeos del juego. Al encontrar todos y cada uno de los secretos desbloquearemos su detención (También en diferido). Y será un extra pero esta mejor tratado que en su versión de acción real, retratando a un personaje egocéntrico que considera a todo y a todos por debajo de él, pero que no puede dejar de jugar con ellos por puro ego.

Dejando de lado a los personajes tenemos una trama más bien de relleno. No es mala, ni mucho menos. Tiene giros de guión, buenos diálogos y grandes escenas. Pero es solo un puente. Lo interesante no es el plan malévolo del Joker de inundar Gotham con el Titan. Descubrir sus planes no  es lo mejor del juego, lo mejor son los personajes. Verles interactuar, dialogar y enfrentarse.

Ver a Batman hablar con Hiedra es mucho mejor que su combate. Las pullas del Joker son mejor que las peleas hasta llegar a él. Es un juego redondo porque cuenta con una jugabilidad muy bien medida y por unos personajes tratados con un mimo y cuidado pocas veces visto. Pero ya esta, no es un Mass Effect, eso lo veremos más adelante en próximas aventuras.

Creo que no podría añadir mucho más sin caer en más menciones a Arkham City, Origin y Knight. Por lo tanto me despido hasta que lleguen esas aventuras. La siguiente tendrá a un muy extraño villano como plato principal.

Hasta la próxima, queridos lectores.

Aquí podéis haceros con él si aun no lo tenéis en vuestra biblioteca.

Batman: Arkham Asylum -Game Of The Year- Reedición –