¡Ay! El tiempo me esta haciendo ver fallos que antes podía pasar por alto. No me impide disfrutar de la película en ningún momento (Si me gusta, claro), pero a la hora de escribir esto me retumban en la cabeza como un martillo neumático repitiéndome una y otra vez que no puedo dejarlos pasar.

Es un problema de evolución de personajes. Lo sé, es animación, no pueden hacer una película de tres horas para explicarlo todo, tampoco lo pido. Sin embargo en el Príncipe de Egipto no tuvieron ese problema, aprovechaban muy bien el ser un musical para crear cambios en los personajes de manera natural, haciendo avanzar sus tramas sin que pareciera forzado.

En Simbad no ocurre esto, es como si arrancasen el tramo dónde vemos ese cambio y pasamos de una actitud a la siguiente de una manera muy abrupta.

Me explicaré para dejar de lado el principal problema que le veo antes de proseguir. Simbad y su relación con Marina. Para empezar Simbad es un capullo egocéntrico, es más, la propia película nos explica muy bien que clase de persona es en los labios de Marina. Le gusta ser el centro de la atención y no soporta que le lleven la contraria ni cuándo no tiene razón.Y esta aptitud es solo con Marina pues como capitán parece una gran persona que se preocupa por los suyos, los conoce, los trata como iguales. No quiere a Marina cerca en ningún momento.

Pero tras la escena de la Isla Tortuga gigante vemos a otro Simbad, sigue siendo gracioso, un tanto patán, siempre improvisando y con esa vena macarra, pero vamos viendo el héroe que esconde. Y justo al mismo tiempo que vemos eso Marina se va enamorando de él y se llevan bien cuándo un segundo antes se querían matar.

Falta la escena que me explica como Simbad ha empezado a entrar en razón y ver que Marina es su mejor tripulante (superándole en varios aspectos) y ser más amable y cariñoso con ella. La escena en la que el egocéntrico pasa a ser el héroe. Esta escena es importante para Simbad, para que no parezca cumplir con el guión, pero aun más importante para Marina, sin la evolución natural parece que Marina se enamora porque sí.

¿Por qué me molesta tanto? Aparte de porque Marina es un personaje increíble, hábil, inteligente, salva a la tripulación en varias ocasiones, tiene escenas de acción impresionantes, el resto de su relación fluye de manera natural. Todo esta construido en base a una evolución que no veo. Queda bien, entiendes todo, pero me falta que Simbad se abra y deje de ser un gilipollas.

Marina en su primera intervención en el barco logra salvar a toda la tripulación de morir por culpa de las sirenas, incluso se lanza a por Rata al mar para rescatarlo. Maneja el barco por un laberinto de corrientes y rocas puntiagudas, y los saca a todos de una trampa mortal.

Acto seguido la tripulación la adora y con razón. No es un simple florero, es que ha hecho algo increíble. Pero Simbad actúa con orgullo y con el ego herido y la hace de menos ¿Por qué se iba a encariñar Marina de alguien tan infantil? No tiene sentido sin una escena que nos diga que se disculpa (Bien) o sea más amable o la trate como a una igual.

A ver, luego vemos que Simbad actúa así porque esta enamorado de ella desde que la vio hace diez años atchuuuuclichéuuuuuuus ¡Qué estornudo más tonto! y por ella tomó la vida que lleva ahora pues era la prometida de su mejor amigo, Proteus y lo abandonó todo por no traicionar a su amigo.  Vale que es un tropo que hemos visto en mil sitios pero me justifica su idiotez, pero no la de Marina. De nuevo, ¿Qué llevaría a Marina a figarse en alguien que la grita quejándose cuándo le ha salvado?

Me ofende.

Por suerte la película es una gozada como aventura llena de acción que es. Cada escena es diferente a la anterior. No abusa de los efectos por ordenador, solo los utiliza para las bestias de Eris y no queda del todo mal (Aunque envejece bastante peor que la animación del resto de la cinta). Y algo que controlan muy bien los dibujantes de Dreamworks: el movimiento.

Ver las peleas es una maravilla, cada patada, salto, voltereta y pirueta es asombrosa. Tiene una fluidez y un peso que es delicioso de ver. No solo a nivel de la propias coreografías que estrujan todo lo posible el medio en el que se mueven, haciendo acrobacias imposibles como tirar a un marino agarrando su espada con los dientes, también de composición de escenas y movimientos de cámara.

Las tomas, la forma en que nos movemos con los personajes en cada escena. En muchas escenas me he sentido uno más con la tripulación. La película tiene cuatro escenas de acción y no se parecen en absolutamente nada. Tenemos un abordaje con duelos a espada, luchas contra tentáculos, un perro en catapulta; luego la trepidante escena de Marina dirigiendo el barco a través del laberinto mientras protege a la tripulación de las sirenas. Y así se van sucediendo con un ritmo envidiable sin que te canses, queriendo vivir más y más aventuras porque los animadores se han propuesto que no veamos ni un solo movimiento igual a otro. Si tienen que tumbar a cuatro guardias lo harán de diez maneras distintas.

¡Oh! Viene mi parte favorita. Viene Eris. Me he enamorado de esta villana ¿Podemos llamarla así? Es la diosa del caos, solo hace lo que mejor sabe hacer. Dilemas aparte, adoró a este personaje. Si la animación de las peleas era original, aquí se sale del gráfico. Eris es como agua, como un pensamiento. Cambia constantemente, cada vez que se mueve se difumina, cambia de tamaño y forma, no anda, se desliza, no vuela, aumenta de tamaño en una nube de humo y tinta.

Es tan difícil de describir que lo más sencillo es poneros esto:

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Esto es una nota menor en comparación con todo lo que hace Eris en la película a nivel de movimiento. Te enamora. Podría ser muda y encandilarte igual solo por la forma en la que esta animada. Pero encima habla, y derrocha carisma. Parece una ajedrecista que ve con una sonrisa como las piezas se mueven según sus intereses.

Incluso al perder derrocha elegancia y ese fino humor ácido que tiene. Si, ha perdido, pero parece darle igual en el fondo. Ya tendrá otra ocasión.

Es curioso, pero creo que esta película tiene el mejor personaje femenino tanto en un bando como en el otro de la animación de su época. Marina es un modelo a seguir como pocos he visto (Si pasamos por alto el tema antes subrayado) y Eris… ¡Yo quiero ser Eris!

Para concluir diré que a pesar de sus pequeños fallos la pondría un peldaño por debajo del Príncipe de Egipto (Mi película favorita) en lo que a animación tradicional se refiere por parte de Dreamworks. No es un clásico, pero si es una gran aventura con personajes que derrochan carisma, tanto principales como secundarios.