La Mano ha vuelto a Nueva York. Algo ocurre en las calles de la Gran Manzana que esta amenazando con destruir la ciudad. El peligro es tan apremiante que el destino decide aunar las fuerzas de los cuatro héroes callejeros de Nueva York: Daredevil, Jessica Jones, Luke Cage y Iron Fist.

Era difícil. Lograr que esta serie funcionase era una odisea. Recordemos que Los Vengadores dio en la diana de una forma que aun hoy nos sorprende. Netflix lo ha hecho más o menos bien para lo que tenía entre manos. El ritmo se ve mejorado al quitarle cinco capítulos, y a pesar de frenar en más de una ocasión de mala manera no comete las locuras de Iron Fist o Luke Cage de parar en seco la historia para hacer la nada.

Sus puntos más fuertes son los diálogos. Tiene a cuatro personajes fuertes interaccionando entre ellos y creando situaciones locas como las caras de Luke Cage mientras Danny Rand le cuenta su historia como Iron Fist, o la doble persecución de Jessica Jones y Matt Murdock que juega con las características de cada personaje entendiendo perfectamente a todos ellos.

Sigue fallando Danny Rand, y por mucho que lea o llegue a entender que puede estar escrito de esta forma a proposito, yo no lo aguanto. Me parece un niñato que cree tener todo el poder y toda la responsabilidad, pero solo sobre el papel. Vamos que no hace nada. Ocho capítulos en los que Danny dice algo coherente, le responden con algo con sentido, y se vuelve loco. Es idiota, pero un idiota que habría que crujir a golpes porque se nota que sabe que esta haciendo mal y no aprende.

Estamos ante un personaje que lleva lastrando su evolución desde su serie y sigue sin parecer que haya avanzado lo más mínimo. Ahora es rico y no parece un vagabundo, pero sigue igual de egocéntrico y gilipollas.

Lo bueno es que la serie es consciente de esto y no duda en repetir una y otra vez que Danny es un niño mimado al que le faltan más de dos y tres neuronas. Es un saco de boxeo para todos, y no me da pena en ningún momento porque cada golpe que le dan ya sea con la lengua o a puñetazo limpio se lo ha ganado a pulso.

Tampoco podemos decir que la acción haya mejorado mucho desde Iron Fist, ¿Dónde están los encargados de Daredevil? Están grabadas y planificadas de una forma tan desastrosa que parece que estés viendo el Making Of. Se nota la coreografía, queda horrible, porque ni siquiera esta bien colocada para que la disfrutes aunque sepas que es más falsa que una moneda de veintitrés pesetas. Uno de los combates finales, que debía ser espectacular y tendría que ser un derroche de presupuesto, se basa en poner la cámara muy cerca y moverla mucho para que no sepas que pasa pero le veas los pelos de la nariz a todos.

Por contra, tenemos a una villana impresionante. Sigourney Weaver se marca un personaje inmenso que impone, derrocha carisma, poder y fuerza, pero también empatizas con ella. Sabes que es un monstruo pero no puedes dejar de ponerte en tu lugar y te engancha como una araña en su telaraña. Es la mejor adición a la serie y una villana a la altura. Aunque no me gusta nada la resolución de su arco.

En cuánto a nuestros tres protagonistas (Ya he hablado de Danny) me gustan todos. Luke Cage sigue su curso. Aun le queda un pequeño empujón para ser un héroe de alquiler, pero ya se ha dado cuenta de que no puede con las injusticias y que se va a lanzar a por ellas siempre. Jessica tiene traumas arrastrados del inmenso final que tuvo en su serie y lo mejor es que todo se muestra de modo implícito. No lo explican pero entiendes porque esta como esta.

Daredevil, por su parte, me sorprendió. No esperaba que acabase así después de su segunda temporada, pero es coherente. Lo mejor fue ver como se enfrenta contra sí mismo y le duele. Charlie Cox nos transmite muchísimo gracias a su lenguaje corporal. Sentimos su ira, su dolor, su compromiso, a base de gestos y lenguaje corporal. Y le dan la mejor escena de toda la serie. Ocurre en el primer episodio y no me mostraron nada después que la superase. Su conversación con un chico en silla de ruedas es para enmarcarla.

Conclusión. Es una serie que se basa en sus personajes y logra salir airosa de este experimento gracias a tener a esos personajes interactuando entre ellos y ganándose nuestro corazón.

Ahora solo espero que Punisher salga bien, a la espera del rumor que Disney ha roto su relación con Netflix para hacer sus propias series en su nueva plataforma.