En Blueberry Hill no hay arándanos. Y es solo una de las cosas que van mal en este pueblo. Dos chicas salen de casa en Navidad y nunca vuelven. Un búho en la torre. Un martillo de bola en la cabeza. Habitaciones que sangran. Mariposas con alas arrancadas que se empeñan en volar. Un cuerpo pudriéndose en un contenedor. Y la vida pasa, pegajosa, silenciosa, inmutable, mirando hacia otra parte.

La chica descalza en la colina de los arándanos nos conduce a través de los límites geográficos de la ciudad oculta, los barrios poco transitados de la mente humana, allí donde suena la canción de los que ya han pasado al otro lado.

La editorial Cerbero vuelve a pasarse por aquí con un nuevo título de su colección Tíndalos, la cabeza de terror de su cerbero particular. En esta ocasión tenemos a Nieves Mories que nos lleva a Blueberry Hill, un caserón en decadencia en un pueblo aun en peor estado. Es un libro que agradece ser leído sin saber nada de él por lo que tratare de hablaros de él sin entrar en ninguna clase de detalle.

A lo largo de la historia seguiremos la vida de nuestra particular protagonista. No tarda mucho en engancharnos con su forma de narrar, ágil y atractiva. Como si fuera un efecto domino me vi atrapado, a más leía más quería leer. Llegado el punto de que por poco me paso de estación porque me había quedado en Blueberry Hill sin opción a salir con facilidad.

Es una lectura rápida, la complete en dos días, en trayectos en tren y autobús, y hace que el tiempo pase como si fuera un suspiro. Leyendo sobre el Atomic, o los entresijos de la casa que hay en lo alto de Blueberry Hill, o la obsesión de la madre de nuestra protagonista por los limones. Llega un punto en que te sientes ella y al mismo tiempo te sientes una persona más en aquel pueblo.

Transmite muy bien las emociones de sus personajes y crea escenas tensas que te dejan al filo del asiento, a punto de caer. Se te eriza el vello con la potencia de algunas secuencias y te sientes fatal con otras. Sabe muy bien como mostrarnos emocionalmente a los personajes.

Mi parte favorita es la relación que se crea entre nuestra protagonista y Nick, es algo que nunca había visto tratado de esta forma y comprendes todo lo que ocurre entre ellos, que les lleva de un punto a otro y como llegados al final te deja completamente destruido y con ganas de aplaudir. Los últimos capítulos me parecieron sublimes.

Me ha encantado, ha sido una lectura que me ha mantenido entretenido, me ha hecho querer y odiar a los personajes que van pululando por ella como polillas que buscan su propia llama o su propio vestido sin bolas alcalinas. Me he sentido en el interior de la mansión, he visto el terreno que hay entre la entrada y la verja que la separa del resto del pueblo, me he sentado en el Atomic viendo deambular a la fauna que lo habita.

Su propia premisa me ha enamorado, la forma de tratarla, los acontecimientos que se desarrollan a partir de ella, todo me ha resultado no solo original, también muy divertido en algunas escenas. No puedo hablar de ellas porque no quiero arruinaros la experiencia, pero os aseguro que sabréis en que momento me divertí como un enano.

En general, como todo lo que estoy leyendo de Cerbero, estamos ante una historia corta que no te suelta con facilidad y que devoras para saber como termina. Con un precio ridículo la editorial Cerbero nos esta presentando a autoras y autores maravillosos que solo deseo que sigan trabajando y triunfando para ver más mundos e historias suyos, y Nieves Mories es una de esas autoras que quiero seguir viendo en mi estantería.

Aquí podéis encontrar este magnifico libro.