Una madre temiendo por las pesadillas continuas de su hija la lleva a la ciudad que atormenta sus noches: Silent Hill. Una vez allí se desatará un infierno de óxido y ceniza.

Silent Hill es una película peculiar cuanto menos. Su director entiende a la perfección que hace grande al original, sin embargo su obra no se adentra en ella quedándose siempre en una superficie inquietante y a nivel visual aterradora.

La fotografía, los colores, incluso los ángulos de cámara siempre buscan evocar las sensaciones claustrofobicas y alienantes de los juegos. La primera mitad de la película transita por ese mundo de puzzles y enigmas en busca de la verdad; y una segunda parte que se adentra por completo en la locura y el fanatismo de los que habitan en la niebla. Todo evoca ese recuerdo de indefensión y presión por dar un paso en falso.

El problema viene al adentrarse un poco más en ella pues descubres vacío. La historia sigue el cauce de la primera parte y trae monstruos del resto de entregas, incluso los personajes guardan ciertas relaciones estéticas con personajes de toda la saga. Los elementos básicos también se encuentran con rapidez: las interferencias, la linterna, los símbolos, cada detalle que vemos se ha cuidado en extremo. Hasta los guiños al terror están ahí, como esa Calle Bachman.

Todo correcto, cualquier persona que haya transitado por algún pasaje de Silent Hill se encontrara un reflejo fiel a primera vista y disfrutara con una estupenda película de terror y horror. Sin embargo, alguien que conozca más a fondo dicha obra verá muchos problemas.

El más obvio son los propios monstruos. Cada criatura de Silent Hill cumple un rol muy especifico y actúa por un propósito. Cabeza Pirámide era una representación de protagonista de Silent Hill 2, un ente monstruoso que lo guiaba a través de la ciudad para que descubriera la verdad, pero en la película es una criatura más, aterradora e implacable pero sin ningún peso real. Es un obstáculo para la protagonista, a grandes rasgos no se diferencia de la roca de En Busca del Arca Perdida a nivel narrativo.

Las enfermeras son otro ejemplo, aparecen en la película por su importancia en la saga, son a nivel estético muy impresionantes, pero su rol cae en el mismo que el de Cabeza Pirámide, un obstáculo para dificultar el avance del personaje principal. Solo se me ocurren dos criaturas que actúan como algo más que meros contratiempos y aportan a la narrativa. Los niños quemados del principio, no atacan solo buscan contacto y tratan de abrazarla, son niños abrasados en el incendio que buscan a alguien; y el bedel del baño, castigado por sus pecados nos adelanta cosas aunque no seamos del todo conscientes. El resto no son más que bichos aterradores que saltan para que la película no sea ir de A a B.

Esto no es un fallo, pero hace que el juego este muy por encima de la película, busca ser algo más que horror y se zambulle en una trama algo más compleja que la película. En la película tenemos una forma simplificada del primer juego: Madre lleva a hija obsesionada a Silent Hill, la niña se pierde y debe encontrarla mientras ata los cabos de lo sucedido en la ciudad. Al final no es más que una historia de venganza por parte de Aleesa contra los sectarios por quemarla viva y tacharla de bruja durante su niñez. Esto, vuelvo a repetir, no es malo, es una película y debe tener sus cambios, pero olvidan los engaños de la secta, a Samael, y bastante profundidad. En parte entiendo el recorte pues habría complicado demasiado la película, pero por otra no deja de molestarme lo obvio que es todo cuando aparecen los fanáticos, solo tienes que ver a la líder para saber que es mala y eso es algo que el juego se cuidaba mucho de evitar.

Tiene añadidos que si me gustan, la trama del padre con el policía me gustan, el policía mismo es un personaje que me gusta con los misterios que lo envuelven incluidos. Aunque es curioso que se añadiera solo porque vieron que no había hombres en la película y claro ¡Cómo vamos a ver una película solo de mujeres! ¿Estamos locos?

De la banda sonora no podemos quejarnos, el compositor utilizó la obra original de Akira Yamaoka recortando temas y pegándolos en la película. Habría estado bien contar con el propio Yamaoka como quería el director pero el compositor fue elegido por el gobierno canadiense a cambio de rodar en el país.

Concluyendo estamos ante una buena adaptación en un nivel superficial, recuerda todo lo bueno del juego pero no es tan bueno como este. Se queda en un bien alto como adaptación y un notable como película de terror. No consideraré como fallo que se vea venir quienes son los malos porque no creo que quisieran esconderlo. Es una nota alta en este género cargado de joyas como Dragon Ball Evolution.