Rumbo a un remoto planeta, la tripulación de la nave colonial Covenant descubre lo que ellos piensan que es un paraíso desconocido, pero en realidad es un mundo oscuro y peligroso cuyo único habitante es el sintético David (Michael Fassbender), superviviente de la condenada expedición Prometheus…

¿Es Prometheus una pesima película? Hace demasiadas cosas bien como para poder declarar eso.

¿Es Alien Covenant una gran película? Hace muchas cosas mal para darle ese nivel.

Creo que se nota la diferencia entre ambas con ambas preguntas. Alien Covenant, aun contando con sus fallos es bastante mejor que su predecesora. Tiene más claro cual es su objetivo, y nos transmite la información y las intenciones de una manera más natural sin caer en el discurso artificial que notábamos en Prometheus.

Sigue cayendo de vez en cuándo en viejos tópicos, algunos personajes están ahí porque Ridley Scott quiere que estén pues los diálogos y monólogos que tienen no van más allá de dejar claro los puntos de vista que quiere asentar la película al espectador: lógica y fe. Esto es bastante superficial ya que el grueso está en manos de los personajes de Michael Fassbender, pero quiere tener ese dialogo entre tener fe y ser lógico.

No ayuda que el lado de la fe lo tenga un personaje odioso, ojo, es odioso pero esta bien construido (Conozco gente igual, hasta con las mismas frases) lo que es una lástima. Ya que vas a tener esta discusión entre esos dos puntos de vista y esta saga ya ha demostrado que la fría lógica es mucho más efectiva, preferiría que se arriesgaran con alguien agradable y que se apoye en la fe sin dejarse cegar por ella. Esto ya pasaba en Prometheus, personajes que hacían estupideces porque creían en algo.

Otro punto negativo que vuelve a arrastrar es una hoja de doble filo: Escenas impactantes. La película se dedica a hacernos sudar con unas escenas increíbles, la fotografía, los ángulos, la luz, la composición de plano, todo es precioso y detallado hasta el extremo. Son escenas que se te quedan grabadas aunque sean sencillas. ¿El problema? Es que están hechas para eso, para que te hagan vibrar, aunque por el camino se lleve por delante la coherencia interna.

Tampoco dan información para la resolución de ciertos acontecimientos, ni como se ha llegado a ciertas conclusiones. No es tan esperpentico como en Prometheus, y no te das cuenta hasta que sales del cine y solo si eres muy puñetero (como es mi caso) pero están ahí esos puntos negros.

Esta película a más lo pienso es una simbiosis curiosa entre Prometheus y Alien pues lo que más le interesa, a mi parecer, es la historia de David; sin embargo pone todo su empeño en la tripulación del Covenant. Es algo parecido a lo que me pasa con Animales Fantásticos y... que me daba la sensación de que la parte de los animales era lo construido para los espectadores, pero que lo que les interesaba era contar la «otra» historia que vemos.

Os estoy dando una muy mala imagen de la película pero no quiero que os vayáis de aquí pensando que es un desastre. Hace muchas cosas bien, todo lo que cumplía con creces Prometheus (Imagen, sonido, dirección) sigue brillando en Alien Covenant. Se vuelve a demostrar que Michael Fassbender es un auténtico monstruo que puede hacer lo que le dé la gana (Debía estar drogado en Assasin Creed) y a su alrededor hay varios actores que caen simpáticos, no son memorables y salvo Daniels, Tennesse y Walter no recuerdo el nombre de ninguno, pero son gente por la que te puedes llegar a preocupar en las escenas apropiadas.

El alienigena no le voy a comentar. Solo deciros que la manera que han elegido para retornar esa inquietud que generaba su sola presencia, y que había ido perdiendo, me parece increíble. No solo el aspecto es distinto, también la forma de moverse en según que escenas. En esto no tengo ningún problema es maravilloso ver al ser perfecto.

Paralelo al alien tengo que mencionar el ritmo. Es un no parar. Tras una breve presentación de David nos metemos de lleno en la Covenant y no tardamos ni cinco minutos en tener una escena de pura adrenalina. No se detiene en casi ningún momento, y los pocos espacios que se toma para respirar son muy agradecidos con la mayoría de personajes. Aquí un bofetón al que decidió reducir al mínimo las referencias a la pareja gay, no vaya a escandalizarse alguien.

Concluyó con la parte que más me ha gustado, sin entrar en destripar argumento y demás: La música. Jed Kurzel compone unos acompañamientos muy buenos, pero además rescata temas tanto de Alien. El octavo pasajero como de Prometheus y los utiliza en los momentos adecuados como un disparador de memoria. Empiezan a sonar los acordes de Alien y te viene a la memoria todo lo vivido y empiezas a asociar, lo mismo con las melodías de Prometheus. Es algo precioso porque ambas composiciones son memorables y el volver a sentirlas aquí es como ver a un viejo amigo con ropas nuevas.

No es una película perfecta, pero parece que ahora saben a dónde quieren ir y me gustaría saber que quiere contarnos Ridley Scott para completar la saga, ya que ha dejado claro que no va a permitir la hipotética Alien 5.